MADRID. A juicio de Aranda, la aplicación de esta medida “se traduciría en un nuevo incremento de costes para las empresas, lo cual aumentaría aún más nuestra elevada tasa de paro y sería otro freno para incrementar salarios”. Además, ha proseguido, “se produciría en un momento tremendamente inoportuno porque estamos en plena desaceleración de la economía”.
“Resulta sorprendente que el país con más paro de Europa pretenda abordar la reducción de las horas de trabajo, en lugar de que nuestro Gobierno esté enfocado en cómo ayudar a que trabajen más horas quienes ahora trabajan pocas o ninguna”, ha subrayado.
Para el presidente de la logística, “el gran objetivo debería ser mejorar nuestra debilitada productividad. Los análisis económicos nos dicen que en 2022 el PIB nominal por hora trabajada en España era un 76% del valor registrado en la eurozona y solamente el 63% de Alemania”. “Además, esta brecha prácticamente no se ha reducido en los últimos 20 años: en el año 2000, el PIB español por hora trabajada era un 74% del valor de la eurozona y el 61% del de Alemania”, ha recordado.
Por ello, ha manifestado Aranda, “el proceso debe ser justo al contrario, es decir, primero mejorar nuestra productividad y, posteriormente, abordar por sectores las reducciones en el horario laboral con mejoras salariales automáticas que no necesitarán de la intervención del Gobierno”. “La clave para ganar productividad es ofrecer productos o servicios más valiosos para competir en valor añadido”, ha concluido.