La patronal UNO organizó ayer la jornada “Logística y transporte: balance 2024 y previsiones 2025”., en la que su presidente, Francisco Aranda, vaticinó un crecimiento del comercio electrónico del 5,4% de cara al próximo año.
madrid. “El año pasado registramos la mayor demanda de comercio electrónico en España en su historia”. Así inauguró ayer el presidente de UNO, Francisco Aranda, a la jornada “Logística y transporte: balance 2024 y previsiones 2024”. Afirmó que, en aras de que el e-commerce siga creciendo, en 2025 se prevé un crecimiento del 5,4%, aunque matizó que “continuará con cierta desaceleración”.
Con respecto a 2024, el sector gestionó 1,3 millones de envíos en toda España, una cifra que supuso un 8,6% más que el año anterior. “El trabajo riguroso y muy serio del sector, así como las inversiones a pulmón que hacen las empresas en innovación y transformación digital, hicieron posible que alcanzásemos la mayor cifra histórica el año pasado. Y todo ello sin ningún tipo de ayuda porque, por desgracia, nosotros no podemos esperar y el cliente nos exige un esfuerzo permanente”, señaló Aranda.
El presidente de UNO recordó la responsabilidad que recae en el sector logístico y del transporte a la hora de hacer una compra en la web, pues “el 60% de posibilidades de que el cliente pulse o no el botón para el comercio el electrónico depende de la experiencia de recepción, lo que nos genera una enorme responsabilidad”.
“En el comercio normal la venta termina cuando compras en la tienda física, pero en el comercio electrónico termina cuando recibes tu compra”. Por ello, añade que “entendemos que el cliente está hiperconectado, necesita una experiencia específica, dispone y requiere de mucha información por nuestra parte”, dijo Aranda.
Impacto
En este contexto, el comercio electrónico tuvo un impacto en el empleo con, en 2024, 1,16 millones de trabajadores, un incremento del 4,6% respecto al año anterior.
De cara a 2025, Aranda reconoció que ha “empezado el año con muchas incertidumbres” y habló especialmente del concepto de “permacrisis” como “la situación en la que estamos y estaremos, pues tenemos que enfrentarnos a varias crisis que se producen muy rápidamente”. En este escenario multidimensional, el sector ha de gestionar la sostenibilidad, la regulación y la geopolítica, dijo.
Acerca de la previsión de contrataciones vinculadas a la logística y el transporte, Aranda desveló que se espera que crezcan un 2,8% durante este año. “Seguiremos siendo uno de los sectores más empleadores y punteros de nuestra economía, pero tendremos que estar muy pendientes de los riesgos endógenos que puedan surgir de la incertidumbre política y regulatoria, y de los nuevos sobrecostes que recaigan sobre las actividades empresariales. Una mayor carga fiscal y laboral tendría un impacto directo negativo en la creación de empleo y mermaría la capacidad empresarial para acometer nuevas inversiones”.
En 2024 se incrementó la empleabilidad del sector logístico y del transporte un 4,6% por encima del año anterior
En cuanto a los principales desafíos para los próximos meses, Aranda señaló “la urgente necesidad de impulsar la capacitación de los profesionales y atraer talento joven para asegurar el relevo generacional dentro de nuestro sector; de seguir invirtiendo en infraestructuras para consolidar la intermodalidad y, especialmente, el modo ferroviario; y de avanzar en la modernización del sistema paraduanero”.
Además, prosiguió con que “necesitamos que se apruebe cuanto antes la Ley de Movilidad Sostenible, un marco normativo que aportará seguridad jurídica, y actuará como guía estratégica para identificar los objetivos concretos que debemos cumplir en esta materia”. En todo caso, aclaró que, “debemos evaluar todos los aspectos de esta ley y asegurarnos de que no implique nuevos impuestos o tasas para nuestro sector, pues no debemos olvidar que el primer pilar de esta transición es el de la sostenibilidad económica, es decir, la viabilidad de las empresas que son las que generan empleo y bienestar”.
Aranda destacó la urgencia de “reducir nuestros costes no salariales para que así puedan mejorar los salarios reales. No tiene sentido que el país con más paro de Europa tenga uno de los impuestos más elevados al empleo. También tenemos que apoyar la inversión privada y la creación de empresas, y no poner obstáculos administrativos o fiscales a las compañías que quieren crecer”.
A esta línea se sumó Íñigo Fernández de Mesa, vicepresidente de la CEOE y presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), quien manifestó que “en España es muy complicado trabajar porque somos subcampeones en regulación”. Fernández de Mesa apeló a la reducción de la fiscalidad porque “España es un gran país y no es justo que sea el país que más impuestos paga de la Unión Europea, y no necesariamente se ve posteriormente compensado”.
Aranda: “¿Por qué no se publican de una vez las 44 toneladas?”
El presidente de UNO, Franciso Aranda, también puso el foco en la aprobación definitiva de las 44 toneladas: “Me preocupa la no implantación aún de las 44 toneladas. No entendemos que todavía no se haya puesto en marcha la normativa porque es un elemento de competitividad clarísimo para el transporte de mercancías. Ya se han hecho todos los estudios y todos los análisis, todo está correcto, ¿por qué no se publica ya de una vez y se le inyecta competitividad al sector de una forma automática?”, preguntó Aranda en voz alta.
Así, detalló que se trata de “una medida absolutamente necesaria, que impulsará la productividad del transporte de mercancías por carretera, nos permitirá competir con nuestros vecinos europeos en igualdad de condiciones, reducirá el impacto medioambiental, y ayudará a contrarrestar la importante escasez de conductores”.
En esta línea, Francisco Aranda criticó la gestión de todo lo que emana del Ministerio de Trabajo: “Nos preocupa las políticas que está llevando a cabo Trabajo, que está desatado, no aplica el diálogo social y sus políticas populistas solo incrementan los costes laborales, concretamente los unitarios que son un 23,4% superiores a los del último trimestre de 2019. Las empresas incrementamos los salarios, otra cosa es que ese dinero llegue o no a los trabajadores”, señaló.
Además, apuntó a la necesidad de que “se favorezca una descarbonización racional, que no ponga en peligro la vida de las empresas, mediante recursos económicos estables y plazos razonables; la puesta en marcha de Zonas de Bajas Emisiones con normativas armonizadas; y el impulso de los puntos de recarga eléctrica”.