El concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad del Ayuntamiento de Valencia, Jesús Carbonell, ha asegurado que la normativa de la Zona de Bajas Emisiones de la capital del Turia es “una normativa blanda, porque pretendemos proteger los intereses económicos y sociales”.
VALENCIA. La Zona de Bajas Emisiones se implantará de manera progresiva desde el próximo año, 2025, hasta su establecimiento definitivo en 2028. Afectará a turismos, motocicletas y ciclomotores con la etiqueta A (también llamados sin etiqueta), según el catálogo de distintivos medioambientales de la DGT.
Quedarán excluidos de las restricciones los vehículos asociados a actividades económicas (pymes, autómos...), para “proteger de los intereses económicos y sociales de la ciudad”, en palabras del concejal.
Tampoco tendrán obligación los vehículos usados por titulares de tarjeta de estacionamiento PMR (para personas con movilidad reducida), los de familias numerosas o con menores de tres años, y aquellos donde viajen embarazadas o personas con movilidad reducida temporalmente. Tampoco tendrán restricciones los vehículos de emergencias, de servicios esenciales y los considerados históricos.
Fase informativa
Durante el próximo año, 2025, se llevará a cabo una fase informativa , en la que no se impondrán sanciones a las personas infractoras, y será a partir de enero de 2026 cuando se limite la entrada en la ZBE a vehículos con etiqueta A, pero únicamente de fuera de la provincia de Valencia, de más de 27 años sin son de gasolina, o de más de 22 años si son de gasoil. A partir de enero de 2027 la limitación será para cualquier vehículo sin etiqueta de fuera de la ciudad en sí. Y las restricciones serán ya totales a partir del 1 de enero de 2028.
En la aplicación de la normativa, se definen dos zonas de diferente aplicación: ‘València ZBE’ y ‘Ciutat Vella ZBEES’. La primera, genérica y de carácter más laxo, ZBE, está delimitada por la Ronda Nord, avenida dels Tarongers, avenida de Serrería y Bulevard Sud, es decir, prácticamente toda la ciudad.
La segunda, declarada como Zona de Bajas Emisiones de Especial Sensibilidad, ZBESS, está dentro del distrito de Ciutat Vella y suma las especificaciones actuales de la APR, es decir, que sólo podrán circular vehículos autorizados de residentes (salvo las excepciones previstas), que no tengan etiqueta A.
Un total de 278 cámaras de tráfico, situadas por toda la ciudad, vigilarán para hacer efectivo el cumplimiento de la normativa. Las sanciones se impondrán según lo previsto en la normativa estatal sobre este asunto, y serán de 200 euros. También se prevé instalar cartelería informativa a lo largo del perímetro.
El Ayuntamiento elaborará un registro de vehículos “excepcionados” de la aplicación de la ZBE y, además, después del verano, en la web de Tráfico del Ayuntamiento y en la web municipal se podrá comprobar la situación de cada vehículo mediante la matrícula.