A pesar de que la cifra supone un descenso del 7,7% respecto a enero del pasado año, el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, ha puesto de manifiesto la clara tendencia a la recuperación de los tráficos, “nuestras expectativas son que a finales del presente ejercicio recuperemos niveles similares a los previos al inicio de la pandemia”.
El punto de inflexión en el descenso del tráfico portuario se alcanzó en julio de 2020 con una caída del 11,3%, y a partir de esa fecha los tráficos se han ido recuperando mes a mes. Así, en septiembre la bajada era del 10,8%, y al cierre del ejercicio, cuando se contabilizaron 515,7 millones de toneladas, la disminución fue del 8,6%.
La mayor parte de esa progresiva recuperación ha venido de la mano de la mercancía general, que supone el 52% del total de mercancías movidas en los puertos y que este primer mes del año ha cerrado con un 0,2%, superando los 21,7 millones de toneladas. Igualmente, el tránsito de mercancías, que supone un tercio del total de las mercancías y cerró el ejercicio con 156 millones de toneladas y una subida del 0,8%, sigue siendo un buen soporte, aunque ha experimentado un ligero descenso del 3,3% en el primer mes del año.
Otro dato para el optimismo es la progresiva recuperación del tráfico de contenedores, más del 74% de la mercancía general viajó en contenedores, 194 millones de toneladas en 2020. Así, el tráfico total de contenedores superó los 1,47 millones de TEUs en enero de 2021, de los cuales el 58% fueron en tránsito.
Los graneles, tanto líquidos como sólidos, han experimentado descensos del 17,9% y 8,7%, respectivamente, aunque por motivos muy diferentes. Las limitaciones de movilidad han provocado un descenso de la demanda de carburantes, lo cual se ha traducido en un incremento de stocks en las plantas de almacenamiento y refinado. Así, los graneles líquidos más afectados han sido la gasolina (-29%), el petróleo crudo (-22,3%), el fueloil (-18,5%), y el gas natural (-18,2%).
Por su parte, los graneles sólidos continúan ajustándose en función del cambio de modelo energético que están acometiendo la mayor parte de países europeos, disminuyendo progresivamente el consumo de combustibles fósiles. De esta forma, el tráfico de carbón y coque de petróleo continua su tendencia descendente (-41,3%).
Finalmente, el tráfico de pasajeros ha visto como las restricciones de movilidad impuestas entre la península y las islas, y con las ciudades de Ceuta y Melilla, ha reducido en 2/3 su tráfico habitual, contabilizándose algo menos de medio millón de personas en el mes de enero. Más afectado se ha visto el tráfico de cruceros que tan sólo ha visto la llegada de 75 buques con apenas 32.000 cruceristas durante el primer mes del año.