valencia. Desde el inicio de 2022, los precios de los fletes han dejado la senda alcista de 2021 para comenzar un descenso que, en estos momentos, nadie se atreve a predecir cuándo acabará. Si bien es cierto que la pasada semana el coste por embarcar un contenedor de 40 pies ralentizó su caída -según la consultora Drewry- las fuentes consultadas matizan que esto no significa que pueda haber un repunte, una situación que, por otro lado, y dada la volatilidad y comportamiento de los fletes de las últimas semanas, tampoco es descartable.
Por el momento, y con los datos de dicha consultora en la mano, el nivel promedio de esos fletes se encuentra en estos momentos en 2.127 dólares, “únicamente” 707 dólares por encima de las cifras prepandemia de 2019, año en que se estableció una media de 1.420 dólares.
“La principal razón para este descenso de los fletes es que los flujos de carga han descendido”, aseguran a Diario del Puerto las fuentes consultadas: “ley de la oferta y la demanda, no hay más”. Sin embargo, y tal y como han advertido diferentes directivos de navieras a lo largo de los últimos meses, estos descensos no llevarán los fletes a niveles prepandemia, una situación que desde las grandes asociaciones de cargadores ratifican, sobre todo porque de continuar esta tendencia a la baja podría comprometerse la propia continuidad de la actividad de esas navieras. La quiebra de Hanjin es un caso que nadie quiere que se repita.