A mediados de julio de 2023 se hizo público el acuerdo entre las empresas estibadoras y los sindicatos para reforzar y ampliar la plantilla de estibadores en Tarragona. El conflicto, que llevaba enquistado más de un año, estaba provocando retrasos de más de diez días en la descarga de buques, afectando especialmente a la importación de cereal, un producto estratégico para el puerto tarraconense.
El acuerdo firmado hace medio año preveía la incorporación de 40 trabajadores para trabajar en los barcos y ampliar la capacidad de servicio a las instalaciones portuarias de Tarragona.
Aunque la Autoridad Portuaria de Tarragona no tiene competencias para intervenir directamente en la organización del trabajo o la formación en el sector de la estiba, la institución siguió de cerca el conflicto, desplegando acciones de mediación entre las dos partes, para al mismo tiempo asegurar la competitividad del Puerto de Tarragona.