Tanto el astillero como la Corporación de Prácticos de Algeciras solicitaron este balizamiento para la seguridad de la navegación debido a la falta de calado. “Para las maniobras son imprescindibles los remolcadores, que necesitan referencias en el agua de los límites del dragado y el espacio suficiente para virar”, explican desde el astillero.
Almarin, dedicada a la producción de equipos de señalización marítima, llevó a cabo el proyecto de balizamiento marítimo siguiendo la normativa de Puertos del Estado. Las boyas pertenecen a la gama Balizamar y se ajustan a pequeños calados. Todas ellas van equipadas con sus respectivas linternas autónomas.