madrid. El secretario general del Organismo Público Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares, será cesado hoy de su puesto a propuesta del presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, tras la “pérdida de confianza” en su gestión tanto por parte de Dapena como del propio ministro de Transportes, Óscar Puente, en el marco de la crisis provocada por el “caso Ábalos”.
Durante la reunión del Consejo Rector de Puertos del Estado prevista para esta mañana, se va a materializar el cese de Álvaro Sánchez Manzanares, quien por razones de su cargo intervino en el proceso de selección de la compañía adjudicataria del contrato de mascarillas establecido en 2020 y que investiga la justicia en el marco del “caso Ábalos”.
Tal y como ayer publicó diariodelpuerto.com, desde Puertos del Estado se subraya que no hay implicación ni imputación alguna de ningún miembro de OPPE en los presuntos hechos delictivos de dicho contrato, si bien, en el proceso de información a las entidades que investigan el caso de los hechos acaecidos en aquel momento, “se ha perdido la confianza” en Álvaro Sánchez Manzanares.
Tal y como en la tarde del lunes publicó el diario “El Mundo”, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria requirió información a Puertos del Estado sobre si en el contrato referido de las mascarillas habían participado Víctor Aldama (supuesto cabecilla de la trama junto a Koldo García) o sus sociedades.
La respuesta de Puertos del Estado fue una carta firmada por su presidente, Álvaro Rodríguez Dapena, con fecha 7 de febrero de 2022, en la que se niega dicha participación categóricamente y se afirma que en el contrato sólo hubo contacto con la empresa adjudicataria, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas.
Ahora bien, en el marco del proceso de investigación realizado por la ONIF, se han detectado diversos mensajes entre el ya exsecretario general de OPPE, Álvaro Sánchez Manzanares, y el empresario Víctor Aldama sobre los términos del referido contrato y sobre cómo materializarlo en los momentos previos a la adjudicación.
Álvaro Rodríguez Dapena desconocía la existencia de dichos mensajes, de ahí la carta de febrero de 2022.
Al no haber sido informado por Álvaro Sánchez Manzanares y desvelarse públicamente la contradicción, se ha producido la referida “pérdida de confianza” y la decisión de su cese, tal y como se insiste desde OPPE.