Según dicho comunicado, la situación de una doble oferta en este servicio “ni tan siquiera se produce en los puertos más grandes de Europa como son Róterdam o Amberes, donde solo existe un prestador”.
La empresa recuerda que “la experiencia en los pocos puertos europeos en los que existen varios prestadores nos muestra que se ha visto mermada la calidad del servicio, precarizándose los puestos de trabajo, poniendo en riesgo la seguridad de las operaciones marítimas, y derivando en un verdadero monopolio”.
Tal y como ha podido confirmar Diario del Puerto de fuentes de toda solvencia, la empresa MedTug habría presentado ante la Autoridad Portuaria de Valencia la solicitud para la prestación del servicio de amarre en el puerto de Valencia, una solicitud que debe pasar por el Consejo de Administración de la APV, que es quien finalmente debe decidir si es aceptada o no.
Amarradores del Puerto de Valencia es la empresa titular de la licencia de amarre en el puerto de Valencia desde 1988, tal y como recuerda la propia mercantil. “Esta sociedad, bajo diferentes figuras jurídicas, viene prestando el servicio desde el año 1946”, afirma.