Baleària opta a esta infraestructura que se ubicará entre el muelle de Poniente y el muelle del Espigón del Turia, zona que anteriormente ocupaba el astillero de Unión Naval de Valencia, y que cuenta con aproximadamente 100.000 metros cuadrados. La concesión para la empresa adjudicataria se otorgará por un plazo de 35 años, prorrogables hasta un máximo de 50 años.
Sin conocer los detalles
Aunque por el momento no es posible conocer más detalles de la propuesta presentada por la naviera, hasta el próximo día 29 no tendrá lugar la apertura de los sobres de las ofertas presentadas y, por lo tanto, la APV no puede ofrecer más información adicional, lo que está claro es que tendrá que cumplir con las exigencias del pliego de condiciones redactado por la Autoridad Portuaria.
Un pliego marcado, sin duda, por la exigencia ambiental autoimpuesta por Valenciaport para cada uno de sus proyectos, y el objetivo de crear una terminal ecológica, accesible y respetuosa con el valor histórico de los edificios.
La naviera valenciana ha llegado a un acuerdo con el mayor operador de terminales de cruceros del mundo, para la gestión exclusiva del tráfico crucerista
De hecho, la oferta deberá incluir el compromiso de adopción de un sistema de gestión ecológico y sostenible, la participación en las iniciativas conjuntas que promueva la APV, así como, un estudio de evaluación de impacto ambiental.
Además, tal y como establece el Pliego, todos los atraques deberán estar equipados con red de suministro eléctrico a los buques atracados; y todas las cubiertas y tejados de las edificaciones existentes deberán estar diseñadas para la instalación de placas solares fotovoltaicas.
Asimismo, se valorará especialmente, las medidas de reducción de emisiones de dióxido de carbono equivalentes y/o en consumo energético en maquinaria, equipos e instalaciones de la terminal; el uso de energía procedente de fuentes renovables; y el uso de maquinaria y equipos eléctricos o que funcionen con combustibles alternativos no derivados del petróleo.
La estación marítima diseñada por Baleària permitiría garantizar un servicio cómodo a los pasajeros y reforzar la integración del puerto con la ciudad
Baleària contará con el apoyo de Global Ports Holding
La naviera Baleària ha presentado una oferta al concurso para la construcción y explotación en régimen de concesión administrativa de la nueva terminal pública de pasajeros del puerto de Valencia, con el apoyo de Global Ports Holding Plc, el mayor operador de terminales de cruceros del mundo.
Según la naviera, el proyecto, que sería un referente en el ámbito de la sostenibilidad y la innovación, contempla dos terminales con espacios separados, que garantizarían la operativa independiente de los pasajeros de las líneas regulares y los cruceristas.
En este sentido, el acuerdo a largo plazo entre Baleària y Global Ports Holding Plc (GPH), permitirá que GPH aporte su experiencia para gestionar de forma exclusiva la operativa de la nueva terminal de cruceros, y Baleària, la naviera número uno en el puerto de Valencia en volumen de pasajeros, vehículos y carga rodada proporcione el know how de sus más de veinte años operando tráficos regulares, los últimos trece en dicho puerto.
“Las sinergias entre dos empresas líderes en su sector permitirán a la ciudad de Valencia contar con una terminal moderna, con las mejores soluciones tecnológicas y operativas para dar servicio al puerto, a la ciudad y a la sociedad”, ha destacado Adolfo Utor, presidente de Baleària, que ha recordado el compromiso de la naviera con la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible.
“Esta nueva terminal incluye tres ejes fundamentales de nuestra responsabilidad social: el crecimiento económico sostenible, pero también la preservación del planeta, gracias a su ecoeficiencia, y la igualdad de oportunidades, a la que contribuirá por ejemplo la escuela de formación prevista en el proyecto muy enfocada al distrito marítimo y en concreto al barrio de Nazaret”, ha añadido Utor.
La propuesta de Baleària es un referente en innovación y sostenibilidad al garantizar la autosuficiencia energética 100% con energías renovables
El objetivo es que la terminal, ubicada en unos edificios de alto valor patrimonial, arquitectónico e histórico, se convierta en la puerta de entrada marítima a la ciudad.
Por su parte, Emre Sayin, CEO de GPH, ha comentado: “Estamos encantados de colaborar con Baleària. Se han asociado dos empresas punteras en su sector y estamos seguros de que esto redundará en el bien del puerto y de la ciudad. Valencia es un destino esencial para el desarrollo de cruceros en esta zona del Mediterráneo y nos ayudará a consolidar nuestra posición en el Mediterráneo Occidental".
La nueva terminal se ubicará en una superficie de aproximadamente 100.000 metros cuadrados entre el muelle de Poniente y el muelle del Espigón del Turia (zona que anteriormente ocupaba el astillero de Unión Naval de Valencia). Las claves de la nueva terminalUbicación: Entre el muelle de Poniente y el muelle del Espigón del Turia del puerto de Valencia, en una superficie cercana a los 100.000 metros cuadrados.
Tráficos previstos: La nueva terminal está destinada a atender al tráfico de cruceros, las líneas regulares con Baleares y Argelia así como tráfico de carga rodada.
Capacidad: La terminal, que contará con un calado de 12 metros, deberá disponer al menos de cuatro atraques. Uno de ellos deberá atender cruceros de 360 metros de eslora y otro a buques de hasta 250 metros de longitud. Deberán estar equipados con red de suministro eléctrico. El licitador podrá proponer como máximo que la APV ejecute uno de los atraques, además del atraque del Espigón del Turia Norte. La terminal ha de ser capaz de acoger en una misma jornada dos buques de cruceros y dos buques tipo ferry/ro-pax. La operativa de cruceristas debe ser independiente de la operativa de los pasajeros en régimen de pasaje.
Instalaciones: La infraestructura contará, al menos, con un edificio para la recepción de los pasajeros y para albergar los distintos controles de seguridad, mientras que el acceso de los pasajeros sin vehículo de la terminal a los distintos atraques se deberá realizar obligatoriamente a través de pasillos aislados.
La terminal deberá contar con un parking de larga estancia de al menos 200 plazas, dotado de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Todas las cubiertas y tejados deberán estar diseñadas para la instalación de placas solares fotovoltaicas.
Respeto al patrimonio: La ordenación de la nueva terminal deberá respetar los cuatro elementos del antiguo astillero de Unión Naval de Levante catalogados por la Cátedra Demetrio Ribes como piezas de valor histórico artístico. En concreto, se trata del depósito de agua, la grada de construcción de buques, dos grúas que podrán ser colocadas en otra ubicación y la subnave A de la nave III.