Baleària ha botado este miércoles en Astilleros Armon Vigo el “Cap de Barbaria”, el primer ferry eléctrico de España de pasaje y carga con emisiones cero en las estancias y aproximaciones a puerto.
“La botadura de un barco es siempre un momento muy emocionante, y en este caso es todavía más especial. Se trata de un ferry eléctrico que supondrá un nuevo concepto de viaje entre Ibiza y Formentera, más sostenible y ecoeficiente, enfocado al disfrute de la travesía, y a la vez fundamental para el suministro de mercancías a Formentera”, ha señalado el presidente de Baleària, Adolfo Utor. También ha destacado que este barco eléctrico y preparado para incorporar el uso de hidrógeno de forma experimental “será el más sostenible de la flota”.
Laudelino Alperi, consejero delegado de Astilleros Armon, ha expresado su orgullo de seguir contribuyendo al crecimiento de Baleària con soluciones cada vez más innovadoras y sostenibles con el medio ambiente, y la ilusión de ver operar este nuevo barco vanguardista. “Aún tenemos mucho trabajo por delante, pero vamos por el buen camino, colaborando de una forma eficiente entre todos los implicados en el proyecto.”
La madrina del buque, la atleta formenterense Andrea Romero Escandell, ha llevado a cabo la clásica rotura de una botella de cava contra el casco tras el bautizo. La deportista, una de las grandes promesas del atletismo nacional, ha agradecido su elección como madrina, que entiende como un reconocimiento a su “esfuerzo y constancia” a nivel profesional y a sus valores como persona que ama Formentera: “Este barco supondrá un método más sostenible para la isla, nuestro ecosistema y nuestras aguas. Sin duda, marcará un antes y después. Me siento orgullosa de ser parte de este nuevo proyecto”.
Al acto han asistido, entre otros, Francisco Conde, vicepresidente primero y consejero de Economía, Industria e Innovación de la Xunta de Galicia; Elena Espinosa, teniente de alcalde de Vigo; Álvaro Rodríguez Dapena, presidente de Puertos del Estado; Ana Nuñez, subdirectora general de la Dirección General de la Marina Mercante, y Jesús Vázquez, presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo.
Ibiza-Formentera
Está previsto que el ferry empiece unir Ibiza y Formentera en una hora a principios de verano de 2023, con una navegación libre de emisiones en los puertos, gracias a su propulsión eléctrica. El buque contará con un sistema de almacenamiento de energía, con baterías de litio de última generación que le permitirán tener una autonomía de 12 h en puerto, así como una toma de conexión a tierra de cold ironing. La planta eléctrica del buque tendrá un sistema de gestión inteligente para optimizar en todo momento su uso y mejorar su eficiencia. Durante todas las fases de aproximación, maniobra, amarre y estancia a puerto el barco no emitirá gases contaminantes a la atmosfera y, por tanto, representará una mejora sustancial para la calidad del aire respecto a los barcos que actualmente operan en la ruta. El buque tiene 82 metros de eslora y 15,5 de manga, y podrá navegar a hasta 14 nudos.
Transporte de mercancías
El Cap de Barbaria garantizará el suministro de productos esenciales a Formentera, ya que sustituirá al actual ferry exclusivo de carga de la naviera. Baleària ha tenido en cuenta asegurar su operatividad en cualquier condición meteorológica. La bodega del buque, con una capacidad de 240 metros lineales de carga, puede albergar hasta 14 camiones. El diseño operativo por proa y popa (double-ended) agilizará las operaciones de embarque y desembarque, mientras que la propulsión eléctrica azimutal de 360 grados facilitará las maniobras en puerto; ambos elementos compensarán su velocidad economizada. Gracias a esta tecnología y su diseño optimizado llevado a cabo por Cotenaval, el “Cap de Barbaria” será el buque con menor consumo y emisiones de la flota de la compañía, manteniendo la capacidad de carga que requiere la ruta.
Hidrógeno verde
El objetivo de la naviera es llevar a cabo una experiencia piloto en el uso del hidrógeno verde, una energía descarbonizada en la que ya trabaja en varios proyectos. El Cap de Barbaria comenzará sus servicios como H2 Ready, es decir, preparado para poder instalar un sistema de hidrógeno con una celda de 200 kw, una capacidad de almacenamiento que permitiría su uso durante 24 horas y el suministro del 30% de la energía requerida por el buque. Baleària pretende aprovechar el Cap de Barbaria como un laboratorio de pruebas para el uso del hidrógeno verde a pequeña escala. El propósito es aprender sobre este combustible en un proyecto real y aplicar estos conocimientos en el medio plazo, cuando esté disponible un sistema de transporte y almacenaje más maduro y estable que el actual hidrógeno comprimido.