sao paulo. Dicha propuesta de valor se fundamenta, según los responsables del puerto catalán presentes esta semana en Sao Paulo, Carles Mayol y Eduard Moyá, en cuatro elementos principales, con la conectividad marítima como primer argumento.
El Port de Barcelona está conectado semanalmente con más de 40 puertos de la región sudamericana, lo que ofrece un amplio abanico de posibilidades para la exportación e importación de mercancías.
Asimismo, las infraestructuras portuarias del enclave catalán permiten el atraque de los mayores buques portacontenedores del mundo, facilitando las relaciones comerciales entre ambas regiones económicas. Por otra parte, Barcelona ofrece acceso directo a uno de los mayores centros de consumo en Europa, y en cuarto lugar, pero no menos importante, el Port de Barcelona desarrolla un ambicioso plan de transición energética que “lidera el cambio verde en Europa”, según sus responsables, quienes consideran Intermodal South America una excelente oportunidad para establecer un contacto directo y personal con los actores de la región.