BILBAO. Esta adquisición se enmarca en un ambicioso programa de inversiones para los próximos años que se extenderá también a terminales e infraestructuras. El objetivo es lograr una operativa más eficiente y sostenible para beneficiar a los clientes y contribuir a la competitividad de los puertos.
De hecho, la grúa recepcionada en Bilbao es del modelo LHM 550, que representa una importante reducción de emisiones a la atmósfera, con un 26% menos de consumo de combustible, además de incorporar soluciones de aislamiento mecánico para minimizar ruidos y disminuir la contaminación acústica en la zona de trabajo.
La máquina tiene 54 metros de alcance y una capacidad máxima de carga de 144 toneladas, lo que le convierte en un modelo idóneo para la operativa con graneles, productos siderúrgicos y carga de proyecto.
Asimismo, incluye en programa LiDAT Smart App Maintenance, para tener una visión en tiempo real del estado del equipo y su rendimiento para garantizar que la maquinaria está en perfectas condiciones, reducir intervenciones y, por tanto, aumentar su disponibilidad.
A la recepción de la grúa, que tuvo lugar en el espigón 2 norte del muelle Príncipe de España del puerto, acudieron por parte de Bergé el director general Ejecutivo de la compañía, Pedro García Navarro; y la directora de Compras, Carolina Arellano. También acudieron por parte de Liebherr Ibérica, el director de la división de Grúas Marítimas y Maquinaria de Construcción, David Cano; y el director comercial de la división de Grúas Marítimas y Maquinaria de Construcción, Juan Carlos Jiménez.