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Biden se sitúa junto a los estibadores y pide a la USMX que les presente “una oferta justa”

La Casa Blanca ha entrado de lleno en la huelga indefinida de a ILA (Asociación Internacional de Estibadores) en todos los puertos de la costa Atlántica y del Golfo de Estados Unidos por sus profundas discrepancias con la patronal USMX en materia de salarios y de automatización de las terminales portuarias.

WASHINGTON. En una declaración, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha instado a la USMX, “que representa a un grupo de transportistas de propiedad extranjera, a que se siente a la mesa y presente una oferta justa a los trabajadores de la Asociación Internacional de Estibadores que garantice que se les paga adecuadamente en consonancia con sus inestimables contribuciones”.

“Los transportistas marítimos han obtenido beneficios récord desde la pandemia y, en algunos casos, los beneficios han crecido por encima del 800% en comparación con sus beneficios antes de la pandemia”, afirmó Biden. El presidente norteamericano añadió que la “remuneración de los ejecutivos ha crecido en consonancia con esos beneficios y éstos se han devuelto a los accionistas a un ritmo récord. Es justo que los trabajadores, que se arriesgaron durante la pandemia para mantener los puertos abiertos, vean también un aumento significativo de sus salarios”.

Joe Biden indicó que mientras Estados Unidos “se recupera de las secuelas del huracán Helene, los trabajadores portuarios desempeñarán un papel esencial a la hora de hacer llegar a las comunidades los recursos que necesitan”.

“Ahora no es el momento de que los transportistas marítimos se nieguen a negociar un salario justo para estos trabajadores esenciales mientras obtienen beneficios récord. Mi Administración vigilará cualquier actividad de especulación de precios que beneficie a los transportistas marítimos extranjeros, incluidos los de la junta de USMX”, añadió.

”Es hora de que USMX negocie un contrato justo con los estibadores que refleje la contribución sustancial que han estado haciendo a nuestra recuperación económica”, concluyó Biden.

Reunión con empresas afectadas

El pasado lunes, funcionarios del Departamento de Transporte del Gobierno de Estados Unidos se reunieron con empresas que se han visto afectadas por este conflicto laboral y recordó que la Oficina de Transporte Multimodal de Mercancías del Departamento de Transporte “ha mantenido contactos con cargadores, transportistas marítimos, puertos, ferrocarriles y otros socios de la cadena de suministro sobre el posible impacto de una huelga”.

El organismo señaló que bajo la administración Biden-Harris “ha establecido sólidas relaciones en toda la cadena de suministro para hacer frente a los cuellos de botella -desde las interrupciones causadas por la pandemia COVID-19 hasta el cierre del Puerto de Baltimore- y continúa comunicándose con los socios en todos los niveles de la cadena de suministro”.

”Nuestra Administración apoya la negociación colectiva como la mejor forma de que trabajadores y empresarios lleguen a un acuerdo justo, y animamos a todas las partes a que acudan a la mesa de negociación y negocien de buena fe, de forma justa y rápida”, subrayó el Departamento de Transportes estadounidense.

ILA acusa a USMX de “distorsionar los hechos y engañar al público”

“El reciente comunicado de prensa de USMX es otro intento de distorsionar los hechos y engañar al público”, destacó la Asociación Internacional de Estibadores (ILA). “La ILA ha rechazado su supuesto «aumento salarial de casi el 50%» porque no aborda adecuadamente las demandas de nuestros miembros. Pueden alegar un aumento significativo, pero omiten convenientemente que muchos de nuestros miembros operan equipos de manipulación de contenedores multimillonarios por apenas 20 dólares la hora”, señaló la organización.

“La USMX también pasa por alto el hecho de que dos tercios de nuestros miembros están constantemente de guardia, sin empleo garantizado si no se trabaja en ningún barco”, destaca la ILA. “Nuestros miembros sólo tienen derecho a prestaciones en función de las horas que trabajaron el año anterior, lo que les hace vulnerables si hay un descenso del trabajo. A pesar de ello, en el sistema de progresión no hay incentivos para que los afiliados que trabajan duro avancen más rápido. Independientemente de su dedicación, deben esperar seis años completos para alcanzar el salario máximo”, señaló.