La huelga de la estiba en el Puerto de Bilbao entró ayer en una nueva fase que no invita a una pronta resolución del conflicto por cuanto el comunicado hecho público por Bilboestiba CPE refleja la gran distancia que separa a ambas partes, que mantienen posturas irreconciliables, al tiempo que ahonda en las diferencias de base que mantienen desde hace años.
En este escenario, las empresas hicieron ayer pública su posición en un conflicto cuyo relato había recaído en la parte sindical, a pesar de no emitir comunicado alguno desde la desconvocatoria de la huelga de agosto.
Graves pérdidas
Sin embargo, el silencio sindical del pasado martes, cuando se esperaba su valoración de la última propuesta de las empresas, fue interpretado por éstas como un desplante que motivó la redacción de un comunicado al día siguiente, en el que denuncian ante la opinión pública y las instituciones una situación de “amenazas y coacciones”.
Además, acusa a los sindicatos de provocar un escenario que hará que la recuperación de la economía y el empleo de Euskadi y su área de influencia sufra “un duro y, probablemente, irreversible revés cuando apenas se recuperaban de los devastadores efectos de la pandemia”. “También sufrirán enormes daños -añade- los resultados y la imagen del Puerto de Bilbao, que tendrá grandes dificultades para recuperar sus registros, fidelizar tráficos y atraer negocio”.
Las cuatro empresas estibadoras de Bilboestiba CPE (CSP Iberian Bilbao Terminal, Servicios Logísticos Portuarios-S.L.P., Bergé Marítima Bilbao y Consignaciones Toro y Betolaza) dicen haber acometido “cuantiosas” inversiones y asumir unos costes operativos “desorbitados” que se reflejan en unos márgenes “cada vez más exiguos”.
Cumplimiento de la Ley
Sostienen que su pretensión es “que se cumpla la ley”, por lo que solicitan el apoyo de los poderes públicos “ante la presión permanente e inaceptable de un colectivo cuya única contribución en los últimos años ha sido deteriorar la ya maltrecha situación de la estiba en el Puerto de Bilbao, haciendo peligrar las inversiones previstas y la creación de riqueza y empleo en un momento particularmente duro para amplias capas de la población”.
En cuanto al proceso de negociación con los sindicatos, las empresas dicen haber acudido siempre “con el único propósito de lograr acuerdos sobre la base irrenunciable e ineludible del cumplimiento de la legislación en lo relativo a la liberalización de la estiba y la libre competencia para consolidar un entorno laboral justo y razonable capaz de ofrecer servicios de calidad con una costes asumibles que permitan competir en igualdad de condiciones con otros puertos”.
Una huelga “para perpetuar sus privilegios”Para Bilboestiba CPE, la huelga “es un mero pretexto para incumplir la ley y seguir controlando ilícitamente los muelles y el mercado” y pone en grave riesgo la recuperación de la economía y el empleo. “Las amenazas y coacciones han vuelto a los muelles, donde no se respetan los servicios mínimos, ni la libertad de otros trabajadores para cumplir con su cometido”, denuncian las empresas, que definen al los estibadores como “un colectivo muy bien remunerado”.
Califica como excusas las reclamaciones de exceso de carga de trabajo, el aumento de plantilla o el mal estado de la maquinaria, que “esconden el verdadero objetivo de estos trabajadores privilegiados: perpetuar sus privilegios y reservarse las tareas mejor remuneradas a costa de vetar a otros trabajadores de empresas auxiliares para seguir controlando ilícitamente los muelles y sustraerse al imperio de la ley”.