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MARÍTIMO · El Convenio Internacional de Hong Kong para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de buques entró en vigor el 26 de junio

Buques: En pos de una vida también circular

Miles de buques son desguazados cada año en condiciones ambientales y sociales inadecuadas, especialmente en países en vías de desarrollo, ante lo que la entrada en vigor el pasado 26 de junio del Convenio Internacional de Hong Kong (HKC) fija las condiciones para que dicha actividad se realice con unos mínimos estándares de seguridad laboral y medioambiental.

BILBAO. La industria mundial del reciclaje de buques atraviesa un cambio significativo, bajo una creciente presión para adoptar prácticas ambiental y socialmente responsables. Como marco regulatorio clave, el Convenio Internacional de Hong Kong (HKC) para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de buques, establecido por la Organización Marítima Internacional (OMI), entró en vigor el pasado 26 de junio.

La fecha de entrada en vigor se fijó en junio de 2023 cuando se cumplieran todos los criterios exigidos: no menos de 15 Estados; no menos del 40% de la marina mercante mundial por tonelaje bruto; y una capacidad de reciclado de buques no inferior al 3% del tonelaje bruto de la marina mercante combinada de los Estados mencionados.

Sin embargo, se antoja necesario solucionar las diferencias del HKC con las directrices del Convenio de Basilea o el Reglamento para el Reciclaje de Buques de la Unión Europea, que entró en vigor en 2013 y que todavía no ha admitido ninguna instalación de reciclaje del subcontinente indio en su lista. Por ello, los armadores y las empresas especializadas en el desmantelamiento y reciclaje de buques se enfrentan a una compleja tarea.

Desde el 26 de junio, los buques que lleguen al final de su vida útil deberán reciclarse de forma segura y sostenible para el medio ambiente

Seguridad laboral y ambiental

A pesar de que a comienzos de 2025 tan sólo 24 países habían ratificado el Convenio de Hong Kong, los principales países que reciclan buques, como India, Bangladesh, Pakistán y Turquía, han ratificado ya el HKC y se preparan para la aprobación y emisión del DASR (Document of Authorization for Ship Recycling) a sus recicladores de buques.

Así, la entrada en vigor del HKC representa un paso importante hacia el cumplimiento en estos países asiáticos que reciclan buques. Por eso, es necesario que implementen las normas de reciclaje de buques del Convenio Internacional de Hong Kong, que priorizan la seguridad, los derechos humanos y la protección del medio ambiente en las instalaciones de reciclaje. También deben prepararse para la gestión segura de residuos peligrosos en las industrias.

EL DATO
15%-40%-3%

ESTADOS-TONELAJE BRUTO-CAPACIDAD reciclado. Para su entrada en vigor, el Convenio de Hong Kong (HKC) de la OMI exige que se cumplan los criterios de ratificación por parte de al menos 15 Estados; al menos el 40% de la marina mercante mundial por tonelaje bruto; y una capacidad de reciclado de buques no inferior al 3% del tonelaje bruto de la marina mercante combinada de los Estados mencionados.

Las empresas de reciclaje de buques y sus respectivas administraciones deberán informar a la OMI, lo que implica un mayor nivel de transparencia en el sector. Además, si existe una sospecha de infracción del Convenio de Hong Kong, éste permite a otra parte solicitar una investigación, lo que también aumenta la rendición de cuentas y la responsabilidad en el reciclaje de buques.

Casi todo el reciclaje de buques del mundo se lleva a cabo en cinco países: Bangladesh, China, India, Pakistán y Turquía. Tres de ellos son Partes en el Convenio de Hong Kong (Bangladesh, India y Turquía).

La OMI colabora con los países de reciclaje para ayudarles a crear la capacidad y establecer las condiciones que les permitan ratificar y/o adherirse al Convenio de Hong Kong, una cuestión compleja, en la que a menudo intervienen muchos ministerios y grupos industriales

$!La OMI colabora con los países de reciclaje para crear capacidad y condiciones.

El caso de Bangladesh

Un ejemplo de apoyo de la Organización Marítima Internacional a los países para que alcancen el punto en el que estén preparados para adherirse al Convenio es el proyecto “Reciclaje seguro y ambientalmente racional de buques en Bangladesh” (Proyecto SENSREC-Bangladesh), ya que Bangladesh es uno de los países con mayor capacidad de reciclaje de buques del mundo. El Proyecto SENSREC ha sido financiado por Noruega desde 2015 y ha sido implementado por la OMI de manera gradual, habiendo ayudado a Bangladesh a mejorar sus normas de reciclaje de buques y facilitando su adhesión al Convenio de Hong Kong.

Casi todo el reciclaje de buques del mundo se lleva a cabo en cinco países asiáticos: Bangladesh, China, India, Pakistán y Turquía, de los que tres (Bangladesh, India y Turquía) son Partes en el Convenio de Hong Kong

A través de esta iniciativa, los principales socios ejecutores (el Ministerio de Industria y la Asociación de Desguazadores y Recicladores de Buques de Bangladesh, BSBRA) han desarrollado un fuerte sentido de propiedad en la ecologización del reciclaje de buques.

Más concretamente, las actividades del proyecto se han centrado en desarrollar una comprensión global de los retos y oportunidades de la industria entre trabajadores, propietarios de astilleros y otras partes interesadas.

Dos empresas españolas en la lista europea

Desde 2019, los buques solo podrán reciclarse en una de las instalaciones enumeradas en la lista europea de instalaciones de reciclado de buques, que se ubican tanto en países de la UE como en países no pertenecientes a la UE y deben cumplir una serie de requisitos relacionados con la seguridad de los trabajadores y la protección medioambiental.

En la última lista publicada este 2025 sólo figuran dos empresas españolas. Se trata de DINA, S.L. (Desguace Industrial y Naval), empresa del Grupo Redena, en Barakaldo (Bizkaia), que tiene la concesión y la capacidad para realizar tareas de reciclaje y descontaminación de buques así como trabajos de remoción de buques, tanto en el Puerto de Bilbao como en el resto de España y Europa.

Por otra parte, en el Puerto de Gijón se encuentra DDR Vessels XXI que, junto a Suardiaz, construyó en 2019 en El Musel una planta de descontaminación, desmantelamiento y reciclado de grandes buques homologada por la Unión Europea para realizar esta actividad de reciclaje industrial especializado y gestión de residuos navales.

HKC: Un hito para la industria marítima

El Convenio Internacional de Hong Kong (HKC) para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de buques, bajo los auspicios de la Organización Marítima Internacional (OMI), abarca: el diseño, la construcción, el funcionamiento y la preparación de los buques para favorecer un reciclado seguro y respetuoso con el medio ambiente; el funcionamiento de las instalaciones de reciclado de buques, y los mecanismos de aplicación adecuados, incluidos los requisitos de reconocimiento, autorización, certificación, inspección e información.

Para el secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez, la entrada en vigor este año del Convenio de Hong Kong “marca un hito en nuestro objetivo común de promover prácticas sostenibles y seguras de reciclado de buques a escala mundial, reflejando años de trabajo dedicado, y renovará nuestro impulso para salvaguardar la salud humana y el medio ambiente en esta industria crítica”.

“De la cuna a la tumba”

Los buques se reciclan cuando llegan al final de su vida útil. La seguridad de los procesos de reciclado es vital para garantizar la manipulación cuidadosa y segura de sustancias peligrosas para el medio ambiente como el amianto, los metales pesados, los hidrocarburos y las sustancias que agotan la capa de ozono. Cuando se lleva a cabo correctamente, el reciclado de buques adopta el concepto “de la cuna a la tumba”: casi todos los materiales y equipos utilizados en la fabricación de un buque se reutilizan en otras formas, un resultado que es respetuoso con el medio ambiente y eficiente desde el punto de vista energético.

Por ejemplo, el uso de acero reciclado requiere sólo un tercio de la energía utilizada en la fabricación de acero a partir de materias primas. Aunque el principio del reciclado de buques es sólido, las prácticas laborales y las normas medioambientales de las instalaciones de reciclado varían de un astillero a otro. Una normativa mundial garantiza unas prácticas laborales seguras para los empleados de los astilleros de reciclado de buques, junto con unas normas medioambientales coherentes.

Para cumplir el Convenio de Hong Kong, las instalaciones y astilleros de reciclado de buques deben estar autorizados y preparar un Plan de la Instalación de Reciclado de Buques que aborde la seguridad y formación de los trabajadores; la protección de la salud humana y el medio ambiente; las funciones y responsabilidades del personal; la preparación y respuesta ante emergencias; y los sistemas de seguimiento, notificación y mantenimiento de registros, teniendo en cuenta las directrices de la OMI.