Este perjuicio se produce en un momento especialmente crítico por la pandemia del Covid-19 y la ampliación de la huelga hasta el 9 de noviembre “podría suponer un mayor agravamiento de sus efectos negativos en agentes y empresas, y más en esta difícil situación en la que nos encontramos”.
CEBEK ha denunciado también que no se están respetando los servicios mínimos decretados y ha solicitado al Gobierno Vasco que asegure su cumplimiento. Asimismo, solicita a los estibadores que se sometan al arbitraje ante el PRECO, tal y como piden las empresas afectadas, con el fin de dar una pronta solución al conflicto planteado y a sus consecuencias.
Monopolio ilegal y actos violentos
Por otra parte, CEBEK considera que las exigencias de monopolio a la contratación por parte de los estibadores “además de ser ilegales son contrarias a las normas de competencia vigentes” y denuncia también “los actos violentos que se están produciendo en el recinto portuario desde el inicio de la huelga y las amenazas y coacciones a otros trabajadores por parte de los mal llamados ‘piquetes informativos’”.