VALENCIA. Así lo ha anunciado esta mañana Álvaro Lanao, Reefer Trade manager de CMA CGM en una jornada organizada por DB Schenker bajo el título “Reefer 2030” que ha tenido lugar en el Edificio del Reloj del Puerto de Valencia.
Lanao ha recordado que las navieras introducen sus nuevos equipos en función de la demanda. No obstante, ha puesto el foco en la situación que vive el mercado de América Latina. “Tras dos años de ir a la baja como consecuencia de las inclemencias meteorológicas que han impactado en la producción hortofrutícola”, parece ser que la producción de mercancías que necesitan de temperatura controlada ha vuelto a coger ritmo. “Este año las previsiones son positivas y hay una alta demanda”, ha adelantado.
Por ello, desde CMA CGM prevén que “buena parte de esas unidades reefer nuevas puedan ir destinadas allí”, aunque ha matizado que “eso no quiere decir que en el resto de mercados no haya equipo”.
En la actualidad, CMA CGM es la segunda naviera con mayor capacidad de oferta de equipo reefer del mercado marítimo mundial, sólo superada por Maerks, y por delante de MSC, ONE o COSCO. “Hemos ido creciendo a lo largo de los últimos años”, ha asegurado Lanao, que además ha puesto encima de la mesa los principales retos a los que tiene que hacer frente al industria marítima, más allá de las grandes disrupciones en las cadenas logísticas internacionales provocadas por los conflictos geopolíticos actuales.
Lanao ha adelantado que la demanda de transporte marítimo está asegurada para los próximos años, aunque ha advertido que también está previsto un aumento de la capacidad de carga con la entrada en servicio este año de 2 millones adicionales de TEUs en forma de nuevos buques. “Este pico de oferta llegará a su máximo en 2027, cuando entren en servicio nuevos buques, sobre todo para sustituir a aquellos que son más ineficientes”, ha afirmado.
Además, ha asegurado que aspectos como la congestión portuaria, las ineficiencias en los puertos, la reapertura de nuevos mercados (como es el caso de Argelia), los conflictos laborales o los cambios en las estrategias de las alianzas marítimas pueden ayudar a absorber buena parte de la oferta que se pondrá en el futuro en el mercado.
Por otro lado, ha instado a seguir trabajando en la búsqueda de una mayor sostenibilidad por parte de las navieras, sobre todo en el desarrollo de nuevos combustibles, la remotorización de buques, o la utilización de las nuevas tecnologías que ayuden a optimizar rutas.