En cuanto a la empresa privada, hay más de 250 millones de inversión ya en ejecución o comprometida para llevar a cabo proyectos para la descarbonización, energías alternativas y ampliaciones de tráficos estratégicos.
En cuanto a la empresa privada, hay más de 250 millones de inversión ya en ejecución o comprometida para llevar a cabo proyectos para la descarbonización, energías alternativas y ampliaciones de tráficos estratégicos.
Haizea Wind Group ha solicitado una ampliación de unos 57.283 metros cuadrados para poder fabricar monopilotes XXL, grandes estructuras de acero que sirven para fijar los aerogeneradores al lecho marino. El proyecto contempla la construcción de nuevas naves, así como la habilitación de zonas de acopio adyacentes para las piezas producidas en su planta que posteriormente serán exportadas por mar. La entidad prevé realizar una inversión que rondará los 150 millones de euros entre naves, maquinaria, etc. con un plazo plurianual (2022-2025).
Haizea se convertirá, gracias a ello, en la fábrica de referencia en Europa para monopilotes y el Puerto de Bilbao en el hub eólico del Sur de Europa.
Consignaciones Toro y Betolaza invierte más de 5 millones, en una superficie de 70.150 metros cuadrados de la primera fase del Espigón central, para ampliar su terminal para carga convencional y ro-ro del muelle A6. Contará con una nave de 21.600 metros cuadrados que se espera esté finalizada entre finales de 2022 y primer semestre de 2023.
La terminal Depósitos Portuarios, S.A. (Deposa) ha finalizado la construcción de seis nuevos tanques de almacenamiento de graneles líquidos agroalimentarios y agroenergéticos, con una capacidad cada uno de 2.000 metros cúbicos. Con esta inversión de un millón de euros, la terminal alcanza una capacidad superior a los 31.000 metros cúbicos distribuidos en 37 tanques.
Petronor/Repsol inició en mayo, en el muelle de Punta Sollana, las obras de su hub de descarbonización. Las instalaciones contarán con una planta destinada a la producción de combustibles sintéticos, cuyos trabajos de construcción se prolongarán durante los próximos dos años y se espera que suponga una inversión de 103 millones. Además, se iniciará un proyecto de valorización de residuos urbanos con el objetivo de obtener energía baja en carbono a partir de los mismos.
Este proyecto sienta las bases para situar a Euskadi en el mapa de la generación de hidrógeno verde, uno de los combustibles sostenibles de referencia en el inmediato futuro, que necesita ubicarse en un centro logístico e industrial como el Puerto de Bilbao.