BARCELONA. Durante el encuentro, los delegados expusieron en detalle la deficiente gestión de la empresa Tepsa en materia de seguridad, “evidenciando fallos que han puesto en riesgo la vida de los trabajadores y la comunidad portuaria”, declararon los delegados de Coordinadora. Por su parte, la AP de Barcelona manifestó que no tiene potestad directa sobre la terminal de inflamables, al tratarse de una concesión, funcionando en la práctica como un alquiler. A pesar de que en otros sectores del puerto sí pueden ejercer mayor presión para garantizar el cumplimiento de normativas de seguridad, en este caso afirman que su capacidad de actuación es limitada.
Desde Coordinadora- USTP consideran esta situación “inaceptable, ya que lo que está en juego es la seguridad no solo de los trabajadores, sino de gran parte de la población de Barcelona”. Así lo manifestaron firmemente a la dirección de Port de Barcelona, dejando claro que no cesarán en su lucha hasta que en Tepsa se implanten medidas de seguridad efectivas que eviten futuros accidentes fatales.