El sector del amarre en el puerto de Sagunto vive momentos de tensión. CCOO ha hecho público un comunicado en el que denuncia el “incumplimiento continuado” del acuerdo empresarial firmado en 2019 y las “prácticas abusivas” a las que a su juicio se ve sometida la plantilla, “que incluyen jornadas de más de 16 horas de trabajo consecutivas”.
Fuentes de Amarradores del Puerto de Sagunto - empresa participada al 100% por Cemesa, filial del Grupo P & O Reyser- consultadas por Diario del Puerto niegan las acusaciones, y afirman que ese acuerdo de 2019 es una revisión de lo pactado en el año 2013, “un acuerdo que vamos renovando cada tres años”.
Desde el sindicato denuncian que “niega el derecho a la compensación de las maniobras de buques cuando están en jornada de descanso”. Desde la empresa niegan la veracidad de esta afirmación, y recuerdan que “a los trabajadores se les abona un plus de disponibilidad” para poder hacer frente a los picos de trabajo.
CCOO menciona de manera expresa las maniobras de atraque de buques gaseros en la terminal de Saggas, una situación que según el sindicato se da cada vez con mayor asiduidad. En ese sentido, desde la empresa matizan que el pasado año cayó un 36% este tipo de maniobras, y reiteran que “el acuerdo incluye un plus para los buques gaseros”.
El sindicato añade que “se está exigiendo -a los trabajadores- la recogida y remoción de cintas transportadoras de fertilizante en la terminal de Porlesa, sin ningún tipo de formación y certificación, y recogiendo toneladas de fertilizante con una pala como única herramienta”. Aunque la empresa reconoce que “es cierto que utilizan una pala”, matiza que “se recoge el fertilizante que pueda caer al suelo”, y asegura que realizan ese trabajo “porque es la terminal la que nos contrata para llevar a cabo ese servicio”.
En el comunicado, CCOO advierte que elevarán esta situación al análisis de la Asamblea de toda la plantilla, no descartando que se tomen “medidas de presión, con posibles movilizaciones, para garantizar sus derechos laborales”. Las fuentes empresariales consultadas afirman que “los trabajadores tienen garantizados todos sus derechos” y lamentan esas medidas de presión “en un momento en que la llegada de buques gaseros y de vehículos ha caído”.