VALENCIA. A partir de ahora, todos los contenedores que Avolta, empresa especializada en experiencias de viaje, traslade con DB Schenker en esta ruta, se transportarán con bajas emisiones mediante la aplicación de biocombustibles marinos basados en residuos y unidades adicionales de biocombustible marino, para así lograr una compensación adicional de las emisiones ascendentes del biocombustible.
Este cambio de biocombustible podría evitar más de 150 toneladas de emisiones de CO2e, basándose en el volumen de contenedores de Avolta en 2023 en esta ruta. Con el uso de este combustible no fósil, DB Schenker avanza junto a sus clientes en su apuesta por un transporte sostenible y de bajas emisiones.
Según Miguel Ángel de la Torre, director de Transporte Marítimo de DB Schenker Clúster Iberia, “nuestra misión es ayudar, facilitar y guiar a nuestros clientes en su transformación hacia la sostenibilidad, y en esta ocasión, ofrecemos este biocombustible para que conviertan su transporte de mercancías en uno de bajas emisiones. Así, nuestro cliente Avolta no solo lidera este cambio y contribuye a la reducción de emisiones, sino que también anticipa las nuevas regulaciones y los beneficios asociados que se fortalecerán en los próximos años.”
Avolta utilizará biocombustible marítimo que reducirá las emisiones de CO2 hasta en un 84%. Además, ha adquirido una asignación adicional de biocombustible para lograr una reducción del 100% en las emisiones. Isabel Zarza, consejera delegada de Avolta para el Sur de Europa, explica que “estamos dando un fuerte paso adelante hacia la descarbonización de nuestros envíos y transportes en ruta. Este acuerdo representa el punto de partida de la transición al biocombustible para el transporte marítimo, que contribuirá a descarbonizar nuestras emisiones logísticas. El compromiso de nuestra compañía con la sostenibilidad es firme y a largo plazo y, como prueba de ello, tenemos previsto aumentar el volumen de contenedores transportados utilizando biocombustible, avanzando en la industria del transporte de bajas emisiones”.
En el contexto del transporte marítimo, la nueva estrategia de la Organización Marítima Internacional (OMI) exige una reducción del 40% de los gases de efecto invernadero de aquí a 2030 y que al menos el 10% de la energía utilizada en el transporte marítimo proceda de fuentes de energía cero, con el fin de alcanzar unas emisiones netas nulas de gases de efecto invernadero de aquí a 2050.