De acuerdo con el estudio hecho público por Puertos del Estado y tras analizar a un total de 26 sectores económicos, la desaparición de los puertos españoles implicaría un incremento de los costes y una reducción de las ventas que sumarían 120.231 millones de euros.
Como quiera que la cifra de negocios de estos 26 sectores asciende a 1 billón de euros, la desaparición de los puertos mermaría en un 12% su cifra total de negocios, es decir, que los puertos ahora mismo están representando un ahorro del 12% para estos sectores de la economía española.
El sector con un mayor impacto en términos absolutos sería el del refino de petróleo, con un incremento de los costes y reducción de sus ventas de 37.079 millones de euros, seguido por el comercio al por mayor con 25.020 millones de euros, la industria química con 23.698 millones de euros y la industria de la alimentación con 5.724 millones de euros.
Si analizamos los porcentajes, entre los sectores que con respecto a su cifra de ventas tendrían un mayor porcentaje de impacto negativo volveríamos a encontrar a la industria del petróleo (98,4%), la industria química (58,2%), la industria del papel (22%), el comercio al por mayor (19,6%), la fabricación de otros productos minerales (13,9%), las industrias extractivas (12,5%) y la fabricación de maquinaria y equipos (11,1%).
El estudio de Puertos del Estado también recoge el grado de dependencia (escala de 0 a 10) de cada sector, dato que se considera cualitativo y que muestra la percepción que experimentan las empresas por la desaparición de los puertos.
Según el estudio, es una percepción que está muy correlacionada con las reducciones de ventas. Por tanto, el grado de dependencia que aparece en el estudio se refiere “al total de la dependencia, según la perciben los sectores dependientes”.
En este sentido, el sector que muestra una absoluta dependencia de los puertos es la industria petrolífera, con un valor de 10 sobre 10.
A continuación, hasta un total de siete sectores manifiestan que tienen una dependencia de 7 sobre 10, es decir, una dependencia elevada.
Los sectores que así lo consideran son el sector de la agricultura y ganadería, el sector de las industrias extractivas, la industria química, el comercio al por menor, el comercio al por mayor y la venta y reparación de vehículos a motor.
Los sectores que se consideran a sí mismos menos dependientes son la silvicultura y explotación forestal (3) y la industria textil, las artes gráficas, la fabricación de productos metálicos, la fabricación de productos informáticos, la fabricación de productos eléctricos y la fabricación de vehículos a motor, todos estos con un 4.