¿Cómo valora el proceso de transformación de la estiba vivido en estos últimos siete años?
Este sector llevaba demasiado tiempo con una situación de conflictividad que dañaba la imagen del modelo de los puertos españoles. El gran logro del V Acuerdo Marco es poder establecer un marco jurídico claro y estable que nos permite mandar el mensaje de que ahora se puede trabajar en nuestro país porque se garantiza la fiabilidad de un modelo que tiene todas las garantías. Por tanto, el gran logro es que esa estabilidad permite que los puertos crezcan al ritmo que lo están haciendo, generando un entorno más favorable para la inversión y el desarrollo de nuevas oportunidades, todo ello en un clima de colaboración y diálogo.
¿Cuál es la valoración del proceso de ejecución del V Acuerdo Marco?
El V Acuerdo Marco ha venido a ser la demostración de la capacidad de negociación y de adaptación que tiene el sector. Gracias a un proceso de diálogo y negociación continuada en el tiempo, hemos alcanzado un escenario de estabilidad que nos ha permitido centrarnos en lo verdaderamente importante, que es el trabajo en los puertos. Ha quedado claro que cuando los cambios se plantean desde un punto de vista constructivo y razonable, trabajando conjuntamente y poniendo en valor lo realmente importante, se alcanzan acuerdos de este tipo. Desgraciadamente, muchos de los ataques del pasado respondían a intereses que no tenían nada que ver con la viabilidad de los puertos.
¿Qué aspectos todavía constituyen un reto por su baja aplicación o por las dificultades para la misma?
Realmente, lo que ha habido es una transformación técnico-jurídica del modelo portuario. Tanto las empresas como los trabajadores estamos enfocados en optimizar al máximo los recursos y buscar acuerdos que no solo consoliden, sino aumenten los volúmenes de tráfico. Los planes de formación, tanto en materia de riesgos laborales como en formación profesional, siguen siendo una prioridad constante en nuestras estrategias del presente y de cara al futuro. Estos esfuerzos son clave para garantizar la seguridad y la competitividad del sector a largo plazo.
¿Cuál es el gran reto pendiente de cara a los próximos años?
Nuestro mayor desafío es, sin duda, la formación continua. Las nuevas tecnologías están transformando el día a día de nuestra actividad y necesitamos que nuestros profesionales estén siempre al tanto de los últimos avances en maquinaria, métodos de trabajo y manejo de las mercancías que pasan por los puertos. Esta actualización no solo nos proporcionará mayor seguridad y solvencia como colectivo, sino que también mejorará nuestra competitividad ante las empresas y frente a otros puertos internacionales. Debemos ofrecer un valor añadido para mantener nuestra posición en el mercado.
De cara a la caducidad del V Acuerdo el 31 de diciembre de 2025, ¿por qué horizonte negociador y con qué plazos apuesta Coordinadora?
Aunque el V Acuerdo aún está en vigor, tenemos claro que, llegado el momento, es prorrogable. En este momento, estamos centrados en la adaptación de los convenios colectivos y en la formación continua del personal, así como en promover el relevo generacional en las plantillas de la estiba portuaria con el objetivo de rejuvenecer el sector y asegurar la competitividad de los puertos a largo plazo.