El Puerto de Santander navega con buen rumbo y su nuevo presidente, César Díaz, promete dedicar todos sus esfuerzos a posicionar el enclave cántabro en las mejores condiciones para contribuir al progreso de la ciudad y de la región “bien coordinados y sumando esfuerzos”.
SANTANDER. “Tengo una ilusión desbocada para afrontar esta nueva etapa en el Puerto de Santander”, ha dicho el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, César Díaz, al comienzo de su intervención en el acto de toma posesión del cargo celebrado este viernes en el Palacete del Embarcadero.
Después de representar al Ayuntamiento de Santander durante 16 años en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, Díaz asume esta nueva responsabilidad reconociendo que el puerto cántabro vive actualmente “un momento propicio”, con una tendencia positiva en el tráfico de mercancías con el objetivo de “alcanzar los 8 millones de toneladas en 2027, ejecutando nuevas infraestructuras portuarias con un gran esfuerzo inversor”, que ha cifrado en 216 millones de euros en el período 2023-2027, y “diversificando nuestra oferta logística, aumentando la competitividad y sobre todo, generando confianza a clientes y operadores”.
Integración puerto-ciudad
“Todo ello es compatible con mejorar la integración puerto-ciudad”, ha dicho Díaz, quien ha subrayado que “en el Puerto de Santander tenemos el apasionante reto de seguir transformando el frente marítimo, gestionando el suelo que ya no tiene uso portuario para incorporarlo a la vida ciudadana”.
César Díaz ha adelantado la próxima elaboración de un Plan Estratégico para el Puerto de Santander con horizonte 2030
En este punto, el nuevo presidente del Puerto de Santander ha adelantado que el próximo mes de noviembre “estará listo el convenio de colaboración entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Santander para prolongar el paseo marítimo desde Gamazo hasta la playa de Los Peligros”.
Tras reafirmar su creencia en “el esfuerzo y en el trabajo”, en la “dedicación y el sentido común”, Díaz ha puesto en valor el capital humano de la Autoridad Portuaria y su elevada cualificación en todos sus departamentos”.
Nuevo Plan Estratégico
“Tenemos por delante un futuro muy ilusionante y quiero contribuir a mejorarlo todo lo posible con la ayuda de todos ustedes”, ha señalado César Díaz, para quien “en ningún caso es una opción dejarse llevar por la corriente favorable que ahora disfruta el puerto; todo lo contrario, se trata de una tarea compleja y permeable a un gran número de circunstancias que como ecosistema global, a veces no podemos controlar, pero lo que sí podemos es trabajar para responder con solvencia a la coyuntura de cada momento”. “Ese va a ser mi compromiso”,, ha enfatizado el presidente portuario.
Además, César Díaz ha adelantado la próxima elaboración de un Plan Estratégico para el Puerto de Santander “con horizonte 2030 y en consonancia con el Marcos Estratégico de Puertos del Estado”.
“En este escenario, debemos ser capaces de desplegar todas nuestras fortalezas como puerto, como ciudad y como región, bien coordinados y sumando esfuerzos en la misma dirección”, ha concluido el presidente de la APS.
Díaz: comunidad, amigos y estirpe de prácticos
El acto de toma de posesión de Cèsar Díaz como presidente de la AP de Santander se celebro en un ambiente íntimo y familiar en el Palacete del Embarcadero, donde estuvieron presentes, además de los principales representantes de la comunidad portuaria santanderina y de la administraciòn, sus antecesores en el cargo y su familia y amistades, entre las que hay que incluir también a las personas con las que ha compartido responsabilidades en el Ayuntamiento de Santander, como la actual alcaldesa, Gema Igual, e Íñigo de la Serna, ex-alcalde y ex-ministro de Fomento.
Las referencias personales fueron una constante en el discurso de César Díaz, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, quien reveló la tradición marina de su familia. Su padre, Miguel Ángel Díaz, fue capitán de la Marina Mercante y a los 39 años “cumplió su sueño de ser práctico del Puerto de Santander”, como lo fue su tío César Díaz, u otros familiares directos como Ángel o Vicente, tatarabuelo de Cèsar Díaz, quien siendo práctico sobrevivió a la tragedia de la explosión del buque “Cabo Machichaco” en Santander el 3 de noviembre de 1893.