El puerto sevillano avanza en el diseño de un nuevo distrito urbano portuario.
En concreto, el área de las naves de la Avenida de Las Razas y de los tinglados situados en la Avenida de Guadalhorce, que ahora son utilizados como almacenes portuarios, se destinará a actividades compatibles con el tejido urbano, manteniéndose los usos portuarios en la zona del cantil del muelle para el atraque de cruceros.
El Distrito abarca un ámbito de siete grupos de naves y cuatro parejas de tinglados, dispuestos a lo largo de unos 2 km y 200 m de ancho. Se trata de un espacio común para la convivencia donde la historia, la creatividad, el patrimonio, la arquitectura y el emprendimiento se encuentran con el agua, la cultura, el deporte, la innovación, el turismo y la gastronomía.