El informe identifica la elección del combustible como el factor esencial en la descarbonización del transporte marítimo y revela entre sus resultados “la absorción relativamente limitada de hidrógeno como combustible para barcos”.
“Maritime Forecast to 2050” se basa en un conjunto de 30 escenarios que proyectan la composición futura de la flota, el uso de energía, la combinación de combustibles y las emisiones de CO2 hasta 2050. En el informe se analizan 16 tipos de combustibles diferentes y 10 sistemas de tecnología de combustibles.
“El gran desafío de nuestro tiempo es encontrar un camino hacia la descarbonización”, dice Knut Ørbeck-Nilssen, director ejecutivo de DNV GL-Maritime. “La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se está convirtiendo rápidamente en el factor decisivo que define el futuro de la industria del transporte marítimo. La presión para actuar con decisión está aumentando y lo perfecto es enemigo de lo bueno, por lo que no debemos esperar a que llegue una solución ideal y arriesgarnos a no progresar en absoluto”, advierte.
“Usando una amplia gama de escenarios que involucran diferentes tipos de combustibles y tecnologías, y diversos grados de presión regulatoria, nuestro nuevo informe ayuda a trazar un camino a seguir, ofreciendo a los armadores información clara sobre cómo enfrentar los desafíos y oportunidades que se avecinan”, añade.
Elección del combustible
El nuevo informe de DNV GL-Maritime identifica la elección del combustible como el factor esencial en la descarbonización del transporte marítimo. La industria se encuentra al comienzo de una fase de transición, con muchas opciones potenciales que emergen junto con los combustibles convencionales. Este entorno de combustible cada vez más diverso significa que la elección del motor y el combustible representa riesgos potenciales que podrían conducir a un activo inmovilizado. Tener en cuenta los impactos de la disponibilidad, los precios y las políticas sobre los diferentes combustibles hace que la elección sea aún más compleja.
Para comprender esta complejidad y ayudar a aclarar esta imagen, “Maritime Forecast to 2050” ofrece una amplia gama de escenarios que describen los riesgos potenciales de una elección de combustible en particular. Los 30 escenarios dan como resultado resultados muy diferentes para la combinación de combustibles en la flota. En los escenarios sin ambiciones de descarbonización, dominan el fueloil muy bajo en azufre, el gasóleo marino y el GNL. Mientras se encuentran bajo las vías de descarbonización, en 2050 una variedad de combustibles neutros en carbono tiene entre el 60% y el 100% de participación de mercado.
Numerosas opciones
Bajo los escenarios de descarbonización, es difícil identificar ganadores claros entre las muchas opciones de combustibles. El GNL fósil gana una participación significativa hasta que las regulaciones se endurezcan en 2030 o 2040. Bio-MGO, e-MGO, bio-LNG y e-LNG emergen como combustibles directos para los barcos existentes. Para el año 2050, el e-amoníaco, el amoníaco azul y el biometanol terminan con frecuencia con una fuerte participación del mercado y son los combustibles neutros en carbono más prometedores a largo plazo.
Un resultado sorprendente del modelo es la absorción relativamente limitada de hidrógeno como combustible para barcos, como resultado tanto del precio estimado del combustible como de los costos de inversión para el motor y los sistemas de combustible. El hidrógeno, sin embargo, juega un papel integral como componente fundamental en la producción de varios combustibles neutros en carbono, como e-amoníaco, amoníaco azul y e-metanol, todos los cuales obtienen una absorción significativa en las vías de descarbonización.
También puede encontrar aplicaciones específicas en algunos tipos de embarcaciones, como ferris y cruceros, así como en regiones específicas donde se han realizado inversiones en producción y distribución local.