El comunicado emitido por el Ayuntamiento de Barcelona señala que, para tomar la decisión, el equipo de Govern ha tenido en cuenta los cuatro estudios realizados por el grupo de expertos. En concreto, el de movilidad, elaborado por la consultora INTRA; el de urbanismo, hecho por los profesores de la UPC Maria Rubert de Ventós y Álex Giménez; el de viabilidad económica, encargado a Eureca, y el cultural, de Josep Ramoneda. La presentación de los documentos ha corrido a cargo de los tenientes de alcaldía Janet Sanz y Joan Subirats.
Janet Sanz ha explicado que el Govern municipal no ve oportuno desarrollar e implementar el Museo Hermitage en la Nova Bocana. "Ningún informe es positivo. Vienen a identificar con más insistencia las dudas que desde la ciudad ya habíamos señalado”, ha añadido Sanz. Por este motivo, a la vista de los documentos, el equipo de Gobierno traslada a la Autoridad de Barcelona que no puede autorizar la propuesta.
No obstante, el Ayuntamiento se abre a analizar las reformulaciones del proyecto que puedan hacer los promotores a partir de las cuestiones que indican los informes. "Este proyecto es de iniciativa privada, y evidentemente estudiaremos cualquier otra propuesta y la analizaremos como cualquier otro de los proyectos privados que nos llegan", ha afirmado Sanz.
Informe de movilidad y urbanístico
En referencia a los informes de movilidad y urbanístico se plantean riesgos en cuanto al emplazamiento propuesto. Según apunta el comunicado, situar el museo en un callejón sin salida como el que conforma el espacio de la Nova Bocana puede dejarlo aislado y con dificultades de accesibilidad y de acceso con el transporte público. Además, continúa, puede saturar aún más el paseo de Joan de Borbó, que sería la única vía de llegada y a día, que actualmente ya está congestionada y soporta una fuerte presión turística. Asimismo, tampoco se ve óptimo instalar el museo al frete marítimo, teniendo en cuenta la fragilidad de la zona ante situaciones climáticas adversas, y se ve preferible recuperar edificios existentes en lugar de crear un gran edificio nuevo para acoger el Hermitage.
Informe económico
Respecto al informe económico, los expertos ponen en duda la estructura organizativa basada en una fundación sustentada en una empresa de carácter inmobiliario y otra de cultural. No está claro, dice el documento, que esta articulación cumpla la Ley de Museos Catalana, la cual especifica que los museos deben ser entidades sin ánimo de lucro. Según el comunicado del Ayuntamiento, también se consideran demasiado optimistas las previsiones de visitantes, que se cifra en 850.000 visitantes el primer año, y se cuestiona el hecho de que los visitantes tengan que pagar la entrada entera, lo que no cumple la función social que se supone a un museo cultural.
Informe cultural
Por último, del análisis del informe cultural se desprende que en la propuesta actual no existe la solidez que aportaba el proyecto inicial de museografía ideado por Jorge Wagensberg, que vinculaba el arte y la ciencia. Así, el museo tendría un carácter de franquicia y de receptor de obras de fuera que no reforzaría el potencial cultural de la ciudad.