El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia ha aprobado la firma del convenio entre la propia APV y el Ayuntamiento de la ciudad para la constitución de un órgano que permita la gestión coordinada de determinados inmuebles ubicados en la Marina de Valencia.
VALENCIA. El pasado 20 de septiembre, la Junta de Gobierno Local daba su visto bueno a la creación de este órgano. El paso dado hoy por el Consejo de Administración de la APV encarrila la puesta en marcha de dicho organismo, “fruto del trabajo y la voluntad diálogo entre las dos administraciones”, tal y como afirman fuentes de la APV.
En esencia, el convenio aprobado se encargará de la gestión coordinada de las competencias que respectivamente tienen atribuidas el consistorio y la APV, mediante la creación de un órgano interadministrativo de cooperación que desenvolverá sus funciones respecto de determinados bienes inmuebles de su respectiva titularidad -tanto de naturaleza demanial como patrimonial-, integrantes de la Marina de Valencia.
Este convenio, asimismo, se encargará de regular la composición del futuro organismo, que contará con dos representantes del Ayuntamiento y dos de la Autoridad Portuaria, así como su régimen de funcionamiento y también sus funciones. La presidencia corresponderá a uno de los dos miembros del consistorio. Además, se identificarán los bienes demaniales y patrimoniales concretos sobre los que el órgano de cooperación ejercerá las funciones que le son encomendadas.
Mar Chao, presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia ha valorado “el trabajo conjunto y el diálogo entre las dos administraciones”, que “desbloquea una situación jurídica de partida muy compleja en La Marina”. “Este proyecto común va a revertir en beneficio de todos los ciudadanos”, según la presidenta de Valenciaport.
Por su parte, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha mostrado su satisfacción por este paso dado por las dos administraciones, y ha recordado que “este fue uno de los objetivos prioritarios de mi equipo de Gobierno”. Para la primera edil, “el paso dado por el Puerto y el Ayuntamiento ratifica la vocación de este entorno de convertirse en un polo de atracción de innovación y creación de empleo”. “Hemos dado pasos de gigante en un tiempo récord después de 8 años de bloqueo”, ha asegurado.
Zona náutico-deportiva
En dicho convenio no están incluidos los bienes demaniales portuarios integrados en la Marina de Valencia destinados a usos náutico-deportivos y náutico-recreativos, cuya gestión ha sido adjudicada en la misma reunión del Consejo de Administración de hoy a las empresas Serveis Maritims Port Eivissa y Ocibar, que realizarán una inversión de 84,8 millones de euros destinados a la adecuación y explotación de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte del puerto de Valencia por un periodo de 35 años, ampliables con hasta un máximo de dos prórrogas sucesivas de 8 y 7 años, respectivamente.
Los bienes de dominio público objeto de la concesión incluyen una superficie de tierra de 236.894,00 metros cuadrados y una superficie de lámina de agua -tras la ejecución de las obras- de 283.056,00 metros cuadrados.
La propuesta de Serveis Maritims Port Eivissa y Ocibar incluye iniciativas encaminadas a ofrecer “unas instalaciones náutico-deportivas de excelencia a los usuarios y embarcaciones de recreo, así como el fomento de actividades náuticas, deportivas y culturales destinadas a la ciudadanía y la generación además empleo de calidad”, afirman desde la APV.
En concreto, el concesionario se encargará de la prestación de los servicios de gestión de los puestos de amarre; el suministro de carburantes a embarcaciones y los suministros de agua, energía eléctrica, telefonía y transmisión de datos; el desarrollo de actividades de carácter formativo y educativo y de apoyo al deporte náutico en el campo de la náutica deportiva; la organización de eventos y competiciones deportivas y actividades culturales; la prestación de los servicios de varada y reparación de embarcaciones; así como la prestación de servicios comerciales como la explotación de locales comerciales, ocio y/o restauración, u oficinas.
La propuesta de los adjudicatarios incluye una reordenación de los amarres para mejorar la productividad y que permita aumentar la presencia de embarcaciones tanto de gran eslora como de pequeña y mediana eslora.
El proyecto contempla 370 amarres en la dársena interior (de 12 metros hasta 130 metros de eslora), 74 amarres en la dársena norte (de 24 metros a 115 metros de eslora) y 227 amarres en la dársena sur (desde 6 metros hasta 40 metros de eslora).
El varadero contemplado en el proyecto tendrá capacidad para trabajar con embarcaciones desde los 10-15 metros hasta los 60 metros de eslora. Además, dispondrá de una marina seca capaz de albergar 228 barcos de hasta 8 metros.
Para la parte de tierra se contemplan instalaciones y espacios dedicados a la formación náutica, investigación, comerciales y de restauración y ocio.
Tecnología e innovación
El Consejo de Administración de la APV de hoy también ha adjudicado a Smart Visual Data una concesión para la ocupación de la antigua base de Iberdrola para la creación de un centro empresarial de tecnología e innovación. La concesión tendrá un plazo de 20 años.
La empresa invertirá 2,9 millones de euros en la rehabilitación y explotación de los dos edificios, conocidos como las antiguas bases de Iberdrola, para convertirlos en centro empresarial de tecnología e innovación. El proyecto contempla la transformación y rehabilitación de los edificios, así como la apertura de determinados espacios a la ciudadanía con zonas y plazas accesibles.
Para Mar Chao, presidenta de la APV, “los tres acuerdos de hoy relativos a la Marina de Valencia son tres excelentes noticias para los valencianos, que dispondrán en la Marina de los mejores servicios en todas sus facetas: ocio, deporte, cultura, etc.” La presidenta de Valenciaport ha enfatizado que “todos ellos son elementos dinamizadores de este polo innovador y generador de empleo”.
