El órgano de dirección del CPEV, reunido la pasada semana, también puso de manifiesto y agradecido el esfuerzo realizado por la Autoridad Portuaria de Valencia para proporcionar mascarillas, de modo que ya está normalizada la puesta a disposición de los trabajadores del material necesario para preservar su salud.
No obstante, ha solicitado que los estibadores sean incluidos por las autoridades sanitarias entre aquellos que, por el carácter esencial de la prestación de sus servicios, deban ser incluidos en acciones colectivas de detección y diagnóstico del contagio al Covid-19 mediante la realización de tests masivos, actuaciones que se están llevando a cabo priorizando aquellas actividades con mayor riesgo de contagio y propagación de la enfermedad. “De ahí que consideren pertinente que tras dichos colectivos se priorice a otros, como el de la estiba, que prestan servicios en sectores esenciales”, recuerdan desde el organismo.
El CPE Valencia considera a los trabajadores de la estiba como “sector esencial” por su papel en el mantenimiento del abastecimiento de la población
Los miembros del Consejo de Administración del CPE Valencia consideran positivas las medidas puestas en marcha dentro del Plan de Contingencia acordado por el propio CPEV, las terminales que operan en el Puerto de Valencia y el Comité de Empresa, para hacer frente al impacto del coronavirus, unas medidas que “han conseguido minimizar los riesgos para el personal portuario y garantizar la prestación del servicio público de manipulación de mercancías, adaptándose en cada momento a las instrucciones y recomendaciones dictadas por las autoridades sanitarias”.
Así, tras la aprobación por parte del Gobierno del llamado “Plan para la transición hacia una nueva normalidad”, el Consejo de Administración del CPEV ya trabaja en su propio Plan de Desescalada que afectará a los más de 1.500 empleados estibadores que conforman la plantilla del Centro y que desarrollan su labor en el puerto de Valencia.
Las terminales del puerto de Valencia ya trabajan en un plan propio de desescalada y vuelta a la normalidad que afectaría a unos 1.500 trabajadores portuarios
El objetivo de este plan es adaptar el servicio de manipulación de mercancías del Puerto de Valencia a la nueva realidad que surja de la crisis sanitaria con las máximas garantías de seguridad. En este sentido, el Consejo del CPEV baraja los distintos escenarios que puedan surgir respecto al impacto global que provocará la crisis en la economía y sus posibles efectos en la disminución de tráficos.
Regularidad
La situación provocada por la crisis sanitaria del Covid-19 se está afrontando “con dedicación y responsabilidad por parte de todo el sector portuario”, de modo que la actividad en las terminales se desarrolla con normalidad, atendiendo con regularidad la demanda de servicio y sin que, hasta la fecha, haya habido necesidad de adoptar medidas operativas excepcionales. No obstante, en caso de que la evolución del tráfico lo requiriese, queda pendiente ver la necesidad de adoptar nuevas medidas, como la adquisición de nuevos espacios.
El Consejo de Administración del CPE Valencia se muestra partidario de habilitar nuevos espacios si la evolución de los tráficos requiriese de una mayor superficie
Poner en marcha medidas “insuficientes”Los miembros del Consejo de Administración del CPE Valencia han solicitado a la Autoridad Portuaria de Valencia que active los mecanismos para la puesta en marcha de las medidas de apoyo al sector portuario recogidas en el Real Decreto-ley 15/2020, de 21 de abril, de medidas urgentes complementarias para apoyar la economía y el empleo, aprobado por el Consejo de Ministros recientemente.
Las terminales de la dársena valenciana consideran necesaria la puesta en marcha de estas medidas. Con todo, desde el CPE Valencia enfatizan que son “insuficientes” pues, entre otros aspectos, “no se ha tenido en cuenta el considerable incremento de los costes de explotación que están asumiendo las empresas para preservar la salud de los trabajadores y mantener la prestación del servicio”.