BARCELONA · El contrastado criterio del Sr. Guardiola y la experiencia profesional acumulada brindaron a los asistentes la oportunidad de abordar varios temas de actualidad económica, como la opa sobre el Banco Sabadell, el modelo de financiación de Cataluña, la repercusión negativa que la concentración naviera tiene en la economía, etc.
Además, durante el almuerzo, se hizo una interesante valoración del estado de salud de la economía catalana y española más allá del optimismo que, a corto plazo, puede albergar el crecimiento y haberse iniciado el control de la inflación y las bajadas de tipo de intereses en Europa. Se habló también sobre la pérdida de renta per cápita que, como indicador relevante del bienestar de una sociedad, hacen discurrir el debate hacia el reto imperativo que deben afrontar tanto Cataluña como España en términos de competitividad.
Guardiola compartió una perspectiva económica menos halagüeña, a medio y largo plazo, si no se reconduce el déficit de competitividad que, en los últimos 20 años, nos ha llevado a desandar en parte, el camino hacia la convergencia con Europa recorrido desde la transición hasta la entrada del euro.
Para el presidente del Círculo de Economía, un ritmo más lento del crecimiento de la productividad que el europeo es el origen de esta situación; y tiene entre sus causas dos factores que son complejos de combatir: la composición sectorial y el tamaño de las empresas. La preocupación de los presentes confluye con las luces y sombras que Guardiola apuntó al respecto de la posición competitiva de Cataluña y España frente a Europa, dada la falta de consenso político. Un consenso sin el cual no se puede abordar -con un mínimo éxito- los aspectos básicos y reformas estructurales exigibles para dar un salto en productividad económica, siendo la productividad el pilar básico de la competitividad.
Guardiola indicó como fortalezas de Cataluña la potencia inequívoca de su economía y la capacidad de afrontar los cambios radicales que vienen fruto de la inteligencia artificial y de la democratización de las plataformas. El presidente del Círculo de Economía recomendó que no se debe caer en el fatalismo, pero que perseguir el crecimiento sostenido de la productividad, por encima de la media europea, debería ser el primer objetivo en el futuro inmediato. El encuentro concluyó con la tradicional entrega de una metopa por parte de Lydia Diaz, presidenta del Club del Transitario Marítimo, y Jaume Altisent, Vocal y ex presidente del Club, al Presidente del Círculo de Economía.