VALENCIA. Este debilitamiento, apunta K-Line, se debe a la disipación de los impactos de la pandemia de Covid-19, como la reducción de la congestión portuaria. Asimismo ha señalado que el descenso de los ingresos ha tenido lugar “a pesar de las mejoras en el negocio del car carrier, gracias a un incremento en el número de vehículos manipulados”.
En lo referente al negocio de contenedores operados por la afiliada Ocean Network Express, la firma indica que los movimientos de carga “no parecen haber sido fuertes, lo que añadido a unas condiciones de mercado que se están normalizando, han llevado a un descenso de los beneficios netos”.