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El estado de alarma evidencia que el tráfico es la causa de la contaminación en Valencia y no el puerto

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha realizado un estudio sobre la calidad del aire en el puerto de Valencia y la ciudad durante el estado de alarma decretado por la emergencia sanitaria del Covid-19.

  • Última actualización
    21 junio 2020 12:02

Ese informe constata una importante reducción en los niveles de óxido de nitrógeno (NO2) y partículas PM10 debido al descenso del tráfico de vehículos en la ciudad, que se ha reducido en torno al 70%, frente a la bajada del 26% del tráfico portuario. Según se desprende del informe, el efecto de la actividad portuaria en la atmósfera es muy inferior al que ocasiona la circulación de vehículos a motor en la ciudad, tanto en NO2 como PM10, ya que el recinto portuario ha continuado manteniendo su labor.

Para la realización de este informe, Valenciaport ha analizado los datos de calidad del aire registrados en las estaciones de control de la APV y las de la ciudad de Valencia, situadas en la Avenida de Francia, la Universidad Politécnica y el acceso a Valencia por el sur a través de la V-31 (conocida coloquialmente como la Pista de Silla) entre el 29 de abril y el 18 de mayo de 2020 y los ha comparado con el mismo periodo de ejercicios anteriores.

Según los datos del estudio, se ha producido una reducción drástica y generalizada de los niveles de contaminación atmosférica, principalmente de los niveles de NO2 y de partículas PM10, en todas las estaciones de control del municipio de Valencia de un 64% de media.

Según los datos de las estaciones de control analizados, los niveles de NO2 se han reducido en un 61%, 69% y 71% de media en estos medidores, mientras que en el puerto de Valencia ha descendido un 60%. En esta línea, las emisiones de partículas PM10 se han reducido un 18%, 61% y 77% de media en las estaciones del Politécnico, Avenida de Francia y Pista de Silla, mientras que en el puerto de Valencia han descendido un 62%.

Vehículos, principal causa

“Estos datos son un reflejo de que el principal causante de las emisiones de contaminación en el aire es el tráfico de vehículos en la ciudad, ya que durante este periodo disminuyó de media el 61%, llegando al 84% los fines de semana”, afirman desde la Autoridad Portuaria de Valencia. Durante este periodo, la actividad portuaria en cuanto a tráfico de vehículos y atraque de buques ha caído un 26% y un 28% respectivamente, “por lo que se constata que el efecto de la actividad portuaria en la atmósfera es muy inferior al que generan los vehículos en la ciudad, principales causantes de las emisiones contaminantes a la atmósfera”, según la APV.

Dióxido de azufre

Respecto al dióxido de azufre (SO2), las mediciones en las estaciones del puerto de Valencia y la ciudad durante este periodo reflejan valores medios muy bajos (entre el 2 y 5 µg/m3) en relación con el valor límite diario permitido en la normativa (125 µg/m3).

Según el informe de la Autoridad Portuaria de Valencia, las emisiones de SO2 no se han visto prácticamente afectadas por la reducción del tráfico terrestre y del tráfico de buques.

Joan Ribó y Aurelio Martínez. Foto: DP. Polémica a cuenta de las emisiones contaminantesUno de los puntos de fricción entre el Ayuntamiento de Valencia y la Autoridad Portuaria en los últimos meses ha sido la incidencia de la actividad portuaria en la calidad del aire de la ciudad. 

Desde ciertos sectores políticos se ha acusado a la APV de ser permisiva con las emisiones contaminantes de los buques que escalaban en la dársena valenciana, llegando a afirmar que la llegada de esos barcos provocaba altos niveles de partículas contaminantes en el aire de la ciudad.

Lo cierto es que la Autoridad Portuaria de Valencia lleva años trabajando para reducir ese impacto. De ahí su proyecto de 0 emisiones en 2030, apostando por la obtención de energías limpias. La futura subestación eléctrica, ya aprobada, así como la instalación de placas fotovoltaicas en diferentes puntos del recinto portuario, y el proyecto del parque eólico, servirán para que el puerto de Valencia no emita ninguna partícula contaminante a la atmósfera.

Este informe es un paso más en esa política de apuesta por el medio ambiente de la APV. Los datos a los que alude, tomados de tres estaciones diferentes de tres puntos alejados entre sí, demuestran que la incidencia de la actividad portuaria en el aire de la ciudad de Valencia no es tan alto como se aseguran desde ciertos sectores políticos valencianos.