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La Asociación Internacional de Estibadores y la Alianza Marítima de Estados Unidos aplazan el acuerdo sobre la automatización

El fin de la huelga en Estados Unidos evita una pérdida de capacidad semanal de 400.000 TEUs

El acuerdo provisional alcanzado por la ILA y la USMX que puso fin el pasado viernes a la huelga en los puertos de la costa este y el Golfo de EE.UU. evitó una pérdida de capacidad de más de 400.000 TEUs semanales, según un informe de la consultora Sea-Intelligence.

BILBAO/VALENCIA. Este dato hubiera supuesto más del 1,4% de la flota mundial, según la consultora, lo que habría llevado a una subida de los fletes no solo en las rutas a Estados Unidos, sino probablemente en todos los recorridos de gran calado.

En la primera semana de huelga, la pérdida de capacidad estimada por Sea-Intelligence era de 775.000 unidades, que se reducían a unos 443.000 TEUs en las tres semanas siguientes, ya que solo se contabilizaban los buques recién llegados a la costa este y del Golfo de Estados Unidos.

Incremento del 62%

Según aseguró ABC News de fuentes cercanas a la negociación, el acuerdo provisional recoge un incremento de los salarios de los trabajadores de un 62% durante la vigencia del nuevo contrato de 6 años, frente al 50% que ofertaba la patronal agrupada en la USMXC. La ILA (Asociación Internacional de Estibadores) partía de una posición inicial de un aumento salarial del 77% en los seis años del nuevo contrato marco.

De esta forma, el acuerdo provisional elevaría el salario por hora de un estibador de alto nivel a 63 dólares al final del nuevo contrato, frente a los 39 dólares del contrato vencido. Sin embargo, el acuerdo provisional no resuelve las diferencias entre trabajadores y empresas en lo relativo a la utilización de maquinaria automatizada, según dijeron dichas fuentes. Ese será, precisamente, uno de los puntos clave de las negociaciones entre ambas partes hasta el 15 de enero.

El comunicado conjunto de la ILA y la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX) señaló que se había alcanzado un acuerdo “provisional sobre los salarios y la prórroga del contrato marco hasta el 15 de enero de 2025 para volver a la mesa de negociación y debatir el resto de las cuestiones pendientes”. ”Con efecto inmediato”, añadía el comunicado, “cesarán todas las acciones laborales actuales y se reanudará todo el trabajo cubierto por este contrato marco”.

Ambas partes han prorrogado el contrato marco hasta el próximo 15 de enero para negociar

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, manifestó su satisfacción por el acuerdo alcanzado por las partes. Biden afirmó que quería “aplaudir a la ILA y a la Alianza Marítima de Estados Unidos por unirse para reabrir los puertos de la Costa Este y del Golfo”.

“El acuerdo provisional de hoy sobre un salario récord y una prórroga del proceso de negociación colectiva representa un avance decisivo hacia un contrato sólido”, afirmó el presidente estadounidense.Biden de nuevo mostró su cercanía a los estibadores y sus posiciones, a los que felicitó porque “merecen un contrato fuerte después de sacrificarse tanto para mantener nuestros puertos abiertos durante la pandemia. Y aplaudo a los operadores portuarios y transportistas miembros de la ILA por trabajar duro y poner una oferta fuerte sobre la mesa”.

Biden también dio las gracias a los trabajadores sindicados, a los transportistas y a los operadores portuarios por actuar patrióticamente para reabrir los puertos y garantizar la disponibilidad de suministros críticos para la recuperación y reconstrucción tras el huracán Helene. “La negociación colectiva funciona, y es fundamental para construir una economía más fuerte desde el centro hacia fuera y desde abajo hacia arriba”, concluyó el presidente norteamericano.

Biden felicitó a la ILA porque merecen “un contrato fuerte después de sacrificarse durante la pandemia”

Por su parte, el secretario de Transportes, Pete Buttigieg, declaró que el preacuerdo conseguirá que los trabajadores obtengan “un aumento histórico y muy merecido, y no hubiera sido posible sin el liderazgo del presidente Biden, la vicepresidenta Harris, la ILA y las empresas miembro de USMX”. Buttigieg agradeció a todos los involucrados en el acuerdo “por poner al país en primer lugar, encontrar un camino a seguir para reabrir los puertos y garantizar que los bienes esenciales, incluidos los destinados a las zonas más afectadas por el huracán Helene, vuelvan a circular”.

10 contratos marco desde 1977

Desde 1977, la USMX y sus predecesoras han negociado con éxito 10 contratos con la Asociación Internacional de Estibadores, sin ninguna interrupción del servicio en toda la costa. El 25 de septiembre de 2018, USMX e ILA firmaron un acuerdo de 6 años que cubría a 14.500 trabajadores portuarios en las Costas Este y del Golfo. El nuevo contrato comenzó el 1 de octubre de 2018 y se extendía hasta el pasado lunes 30 de septiembre.

En 4 semanas el 7% de la flota mundial habría quedado amarrada

El estudio de Sea-Intelligence destaca que, en caso de que la huelga hubiera durado 4 semanas, hubiera supuesto que casi el 7% de la flota mundial estuviera amarrada a lo largo de la costa este de Estados Unidos, lo que hubiera provocado un impacto global en la ecuación de la oferta y la demanda muy significativo.

En primer lugar, se hubiera producido un impacto inmediato en la carga paralizada en buques y puertos. Los perecederos hubieran empezado a estropearse y los productos hubieran empezado a faltar en los inventarios y las estanterías. Es probable que los fletes en la costa oeste de EE.UU. hubieran sufrido presiones y que las compañías navieras hubieran aplicado fuertes recargos por “conflictos laborales” de +3.000 USD/FFE.

En segundo lugar, se hubiera dado el efecto retardado de la falta de capacidad de los buques en las regiones de origen, sobre todo en Asia, donde la escasez de buques y contenedores empezaría a manifestarse unas 5-6 semanas después del inicio de la huelga. Esto hubiera provocado una subida de los fletes en los mercados mundiales, no sólo en el estadounidense, según la consultora.

En el caso de una duración más larga del conflicto, Sea-Intelligence apuntaba que, una vez finalizada la huelga, habría que añadir los retrasos, lo que sólo en términos de manipulación de los contenedores en los buques que esperan en los puertos, junto con el flujo normal, hubiera tardado aproximadamente 5-6 días en eliminarse, por cada día de huelga.

Esto se refería únicamente a la manipulación de los contenedores del buque a tierra y no tenía en cuenta la manipulación excepcional necesaria para que los flujos en tierra volvieran a la normalidad, ni incluye el tiempo necesario para que las líneas marítimas volvieran a la normalidad