Así lo aseguró Iñaki Echeverría, Country Head de la naviera Högh Autoliners el pasado jueves en el almuerzo-coloquio del Propeller Club del País Vasco-Port of Bilbao, en el que fue el ponen invitado para valorar el impacto del IMO 2020 en la industria naviera. Echeverría detalló que la flota mundial consume entre 3,6 y 3,8 millones de barriles de fuel oil pesado, fundamentalmente IFO 380 y recordó las pesimistas previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), que indicaban que ante la falta de suministro de LSFO a nivel mundial, la flota recurría al uso de gasóleo marino (MGO).
Pruebas positivas
Según dijo, pese a un aumento de la producción del mismo de 800.000 barriles diarios, existiría un déficit de al menos 200.000 barriles diarios, lo que se traduciría en un incremento sustancial en el precio del mismo y provocaría a su vez, por efecto de contagio, un incremento sustancial del gasoil para todo tipo de aplicaciones.
Sin embargo, aclaró que “a falta de 100 días para la entrada en vigor de la normativa IMO 2020 los pronósticos son menos negativos”. Por un lado, señaló Echeverría, el diferencia del LSFO con el fuelóleo alto en azufre (HFO) se ha moderado alrededor del 25-30%, muy por debajo de lo previsto. Por otro, pese a los temores originales, las pruebas han sido positivas y los combustibles estables. Además,el responsable de Höegh Autoliners añadió que las refinerías producirán más de un 1 millón de barriles diarios del mismo.