Sólo una de las 64 medidas menciona expresamente al Puerto de Valencia. En el punto 24 se cita textualmente: “Impulsaremos la comisión Autoridad Portuaria- Ayuntamiento de Valencia para dirimir aquellas decisiones que afectan a la ciudadanía. Asimismo, se trabajará en la desafectación y cesión en favor del ayuntamiento de los terrenos que han perdido la utilidad portuaria con una nueva modificación de la DEUP”.
Cabe destacar que la comisión mencionada ha estado funcionando activamente durante los últimos cuatro años. Fruto del trabajo desarrollado en el seno de la misma se consiguió desbloquear la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Valencia o el proyecto Nazaret Este, que incluye el Parque de Desembocadura, entre otros asuntos.
La APV ha cedido para que se les dé un uso ciudadano y no vinculado a la actividad portuaria los terrenos incluidos en el desarrollo del proyecto Nazaret Este, pero es un espacio que sigue siendo propiedad de la institución portuaria.
En este nuevo espacio ciudadano, además del citado Parque de Desembocadura, está previsto el desarollo de la ciudad deportiva del Levante UD.
Otro de los asuntos que tiene encima de la mesa la comisión puerto-ciudad, que es como tradicionalmente se conoce a este grupo de trabajo, es el desarrollo de la nueva terminal de pasajeros y cruceros del Puerto de Valencia.
Este proyecto requiere que el Ayuntamiento desarrolle el ámbito urbanístico de la zona, sobre todo por lo que se refiere a la organización de los accesos tanto para el tráfico como para los peatones. A partir de entonces la APV sacará a concurso la construcción y explotación de la terminal.
Asimismo, otro de los asuntos de interés común es el ámbito de la sostenibilidad. En este sentido, al APV va a facilitar al Ayuntamiento los datos de los sensores que miden la contaminación ambiental y se ha comprometido a que los nuevos sensores que incorporará en breve, estarán directamente conectados con la red que gestiona la Generalitat Valenciana.