BILBAO. Se trata de un encuentro centrado en analizar cómo los puertos pueden adoptar prácticas sostenibles alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Para ello, se celebraron tres jornadas de mesas redondas y ponencias, que concurrieron tras la apertura del Congreso llevada a cabo por Ricardo Barkala, presidente de la AP de Bilbao; Elvira Gallego, vocal de la Cámara de Comercio de Bilbao; Álvaro Rodríguez Dapena, presidente de Puertos del Estado; Miguel Jauregi, consejero de Industria del Gobierno vasco; Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao; y Elixabete Etxanobe, diputada general de Vizcaya.
Bajo la premisa del compromiso del Puerto de Bilbao con la sostenibilidad, el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala señaló que, “con humildad, pero alto y claro, es un ámbito en este puerto es un referente”. El presidente destacó que, queriendo ser cada vez más competitivos y eficientes, la sostenibilidad es clave, tanto en el ámbito social y económico como en el ambiental. “Uno de cada cuatro euros que recauda la Hacienda de Vizcaya proviene de lo que ocurre en las actividades del Puerto de Bilbao, incluyendo a todos los empresarios que allí trabajan y que luego, obviamente, se traduce en políticas sociales desarrolladas por las distintas administraciones; así como en el incremento del PIB y la generación de empleo”.
Por otro lado, añadió el presidente que su apuesta por minimizar la huella ambiental es “fundamental e importante”. Más allá del tiempo de tránsito y el coste para establecer la competitividad del puerto en las empresas, Barkala informa que, desde el puerto, incluyen con decisión el concepto de la huella ambiental, “porque para nosotros esto es importante y estamos seguros de que la industria y las empresas de nuestro país se verán reforzadas por estos criterios que estamos siguiendo, aplicando siempre la colaboración público-privada”.
Barkala quiso aprovechar su intervención para mencionar tres grandes inversiones en las que se encuentran inmersos: la electrificación de muelles, “lista ya para el año 2027”; la licitación de la generación de energía limpia fotovoltaica; y la última gran expansión física, que es la segunda fase del Espigón Central a través de los requerimientos de la economía circular. “Esto ha sido posible gracias a un crédito cedido por la Unión Europea, de hasta 80 millones de euros. Y se ha podido lograr al mismo tiempo que manteniendo una situación financiera saneada”, apostilló Barkala.
Además, tanto en la inauguración del Congreso como en las charlas posteriores, no solamente el transporte marítimo fue el protagonista. El ferrocarril cobró gran importancia y fue mencionado por la mayoría de los presentes como la palanca tractora de la transición energética. En este sentido, el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena habló de las dimensiones de la sostenibilidad y de la necesidad del ferrocarril en todas ellas, considerando también que “es un modo de transporte cuya revitalización necesita de la mar”, aludiendo a las conexiones marítimo-ferroviarias. “Estamos en un contexto en el que la sostenibilidad forma parte de todas las políticas, tanto en el sector público como en el privado, especialmente en un puerto referente como es el de Bilbao”.
Concluyó su intervención recordando nuevos retos de los puertos, como proyectos de carga, industria y transición energética.