Podría ser el principio de un camino que transita rectilíneo hasta una terminal de cruceros cualquiera, en un puerto indeterminado. La realidad, sin embargo, es que se trata de uno de los pasos de peatones que dan acceso a una de las terminales de cruceros más concurridas de todo el Mediterráneo, una de las terminales situadas en el Puerto de Barcelona. Una terminal que bien podría ser este año el punto de inicio de un ansiado viaje de placer en el que muchos de ustedes podrían ser los protagonistas.