Según Fitch Ratings, las implicaciones crediticias aún no están claras ya que la capacidad de las compañías navieras para generar flujos de efectivo relativamente estables a través de la integración vertical podría verse contrarrestada por la naturaleza competitiva y fragmentada de los mercados logísticos.
Para la agencia, la ola de consolidación en el transporte de contenedores está llegando a su fin. Las seis líneas de contenedores principales representan más del 70% de la capacidad del mercado global. “Si bien no descartamos la posibilidad de una mayor consolidación a través de los incumplimientos de compañías más pequeñas y financieramente débiles o su adquisición por parte de rivales más fuertes, creemos que es improbable que se realicen adquisiciones a gran escala. Esto se debe a que sólo se pueden lograr eficiencias de costes adicionales limitadas a través de aumentos adicionales en la escala. Además, la obtención de aprobaciones regulatorias puede convertirse en un desafío debido a problemas de competencia, mientras que la financiación de grandes adquisiciones requiere la capacidad de demostrar una clara ruta de desapalancamiento, lo que podría ser difícil en las condiciones de mercado prevalecientes”.
Integración vertical
Los cambios en las iniciativas estratégicas anunciadas por diversas navieras muestran la tendencia emergente de integración vertical en logística. En esta tendencia podría incluirse la adquisición de CEVA por parte de CMA CGM. Asimismo, AP Moller-Maersk se está transformando en una empresa de logística de contenedores integrada con miras a equilibrar sus ganancias en el negocio “marítimo” mediante el desarrollo de su negocio “no marítimo” (logística, servicios y terminales) para 2023. También en su documento "Estrategia 2023", Hapag-Lloyd enfatiza la necesidad de construir liderazgo en calidad, organización ágil, digitalización y automatización; mientras que COSCO Shipping persigue un objetivo similar, que prevé una mejor experiencia del cliente a través de la digitalización y los servicios de extremo a extremo.
Según Fitch Ratings, el cambio de la consolidación a la integración vertical “brinda una oportunidad para que las compañías de transporte de contenedores generen flujos de efectivo más estables y reduzcan la exposición a las tarifas de transporte altamente volátiles”.
Sin embargo, el negocio de la logística también es competitivo y está fragmentado e incluye a transitarios, operadores logísticos, agentes y representantes aduaneros, empresas digitales de nueva creación, etc. “La velocidad de adaptabilidad junto con la capacidad de ofrecer operaciones ágiles será necesaria en los próximos años. Aunque impulsadas por el comercio electrónico, las tasas de crecimiento global en logística se han desacelerado y los márgenes en el transporte marítimo están bajo la presión de la competencia digital”, aseguran.
Concepto
La integración vertical se produce cuando una empresa se hace cargo de actividades que tradicionalmente han desarrollado terceros. Para ello, la firma puede crear o adquirir otras empresas mediante las cuales pueda autoabastecerse y/o hacerse cargo de algunas o la totalidad de tareas relacionadas con los servicios que presta. En el caso que nos ocupa, las navieras están entrando directamente en servicios que hasta la fecha desarrollaban operadores, logísticos, transitarios, agentes y representantes aduaneros, etc.