Como ya se intuía a partir de la información que el Ministerio de Trabajo trasladó el lunes a este Diario, en la que negaba haber recibido solicitud alguna de arbitraje obligatorio y abogaba por “agotar todas las posibilidades antes de recurrir a un mecanismo tan excepcional como el arbitraje forzoso”, el Consejo de Ministros no recogió en su orden del día una propuesta de arbitraje obligatorio que era muy esperada por las empresas de Bilboestiba CPE y la Autoridad Portuaria de Bilbao, así como de otras organizaciones empresariales y estamentos de la administración pública vasca, encabezados por el lehendakari Urkullu.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz cobró aún mayor protagonismo en el conflicto tras el movimiento estratégico realizado por los sindicatos a última hora de la tarde del lunes, pocas horas después de que la Consejería de Trabajo del Gobierno Vasco diera por agotada la mediación solicitada por la parte sindical, tras ser rechazada ésta por las empresas.
Mediación
En un intento de desactivar la posibilidad de que el Consejo de Ministros aprobara un posible arbitraje obligatorio y de seguir explorando, al mismo tiempo, la vía de la negociación colectiva, los cinco sindicatos de Bilboestiba CPE (Coordinadora, UGT, ELA LAB y Kaia) acordaron solicitar ante la Dirección General de Empleo la apertura de un procedimiento de mediación. En su solicitud a la ministra, la representación sindical se comprometía a no ejercer el derecho de huelga mientras estuviera abierta dicha mesa de mediación.
Aparcado, al menos temporalmente, el arbitraje obligatorio, sindicatos y empresas debieron aguardar a lo largo de la tarde la respuesta del Ministerio de Trabajo, que a última hora de la tarde confirmó a Diario del Puerto que estaba "activando el proceso de mediación en diálogo con las partes”, con las que dijo haberse puesto en contacto para comunicarles su propuesta. Según pudo saber este Diario, las empresas de Bilboestiba CPE se citaron a una reunión con la Autoridad Portuaria de Bilbao en la sede de esta última, para valorar conjuntamente la propuesta del Ministerio y decidir su aceptación o rechazo, extremo que no fue posible conocer durante el día de ayer.
Incertidumbres
De todas formas, el procedimiento de la mediación tampoco despeja las incertidumbres de cara a la resolución del conflicto ya que sitúa en el centro de una posible negociación un asunto de capital importancia como el de las tareas complementarias, sobre el que las partes chocan frontalmente.
Fuentes sindicales consultadas por Diario del Puerto declinaron valorar si la realización de las tareas complementarias por parte de los estibadores se plantea desde la parte sindical como una condición irrenunciable en una hipotética negociación con las empresas, y centraron dicha irrenunciabilidad en la “garantía del empleo”.
Complementarias, clave
Sin embargo, de cara un posible proceso de mediación tutelado por el Ministerio de Trabajo, las complementarias adquieren gran relevancia ya que su exclusión de la negociación por la renuncia de los sindicatos, podría propiciar la aceptación por parte de las empresas de un proceso de mediación, sin que por ello la vía del arbitraje obligatorio quedara descartada ante un eventual fracaso de la mediación. En tal escenario, agotadas ya todas las vías de mediación y con el diálogo social finiquitado, el Ministerio de Trabajo se vería muy condicionado en su margen de decisión y se vería forzado a activar un arbitraje obligatorio que en todo momento ha venido rechazando por su carácter “excepcional”.
El Consejo de Ministros obvió ayer el arbitraje y el Ministerio Trabajo se ofreció a las partes como mediador, mientras las empresas se reunían por la tarde con la APB para decidir si aceptaban o no la mediación
Apoyo de la EFTPor otra parte, la Sección Estibadores de la ETF (European Transport Workers’ Federation–Federación Europea de Trabajadores del Transporte), en una carta dirigida ayer a José Luis Ábalos, ministro de Transportes; Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, e Íñigo Urkullu, lehendakari del Gobierno Vasco, apoyó la vía de la medicación aunque matizó que “en caso de que fuera necesario un arbitraje obligatorio, consideramos imprescindible tratar todas la cuestiones pendientes, incluyendo los temas relevantes para los estibadores del Puerto de Bilbao, y no solamente las que interesen a la parte empresarial”.
La sombra de un nuevo preavisoCon independencia de si la oferta de mediación lanzada en la tarde de ayer por el Ministerio de Trabajo tiene visos de continuidad con la aceptación de las empresas, el Puerto de Bilbao alcanza hoy 48 jornadas de huelga con la vista puesta en el 9 de diciembre, concretamente a las 8.00 horas, cuando decae la actual convocatoria de huelga. Así, según confirmaron ayer fuentes sindicales, el plazo para la presentación de un nuevo preaviso de huelga finaliza pasado mañana, viernes 27 de noviembre, último día hábil para hacerlo. Las mismas fuentes evitaron confirmar si existe la intención de prolongar la huelga en caso de que en los días que restan hasta el plazo legal, no se hubiera alcanzado un acuerdo ni se hubieran activado las vías de la mediación y/o arbitraje.