MADRID. La entrada en vigor del Mecanismo de ajuste en frontera por carbono (CBAM) ha convertido al sistema aduanero en una de las herramientas clave en la lucha que mantiene la Unión Europea (UE) contra el cambio climático.
El CBAM, que se aplica en la importación de bienes procedentes de terceros países, fija un precio justo al carbono emitido durante la producción con el fin de fomentar el uso de energías limpias. El Reglamento CBAM entró oficialmente en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la UE, el 16 de mayo de 2023, y ha empezado a aplicarse de forma transitoria el 1 de octubre. El primer periodo de declaración para los importadores finalizará el 31 de enero de 2024.
Anticipándose al fin de este primer periodo de declaración, la Fundación Aduanera ha lanzado el libro “El CBAM: Mecanismo de ajuste en frontera por carbono”, obra de Manolo González-Jaraba. En este nuevo libro de la Fundación, que cuenta ya con 19 títulos en su catálogo editorial, el autor analiza esta normativa europea de nueva aplicación en los bienes de importación y que tanta repercusión va a tener para la industria comunitaria.
El CBAM pretende evitar las llamadas fugas de carbono, que se producen cuando empresas con sede en la UE trasladan la producción contaminante a otros países con políticas climáticas menos estrictas o cuando los productos de la UE son sustituidos por importaciones más intensivas en carbono.
La emergencia climática es global y las soluciones a este grave problema también deben serlo. De ahí la importancia de dotar de herramientas al sistema aduanero para evitar que se burlen las legislaciones ambientales más restrictivas.
Así lo pone de relieve Manolo González-Jaraba en su libro, que no solo desgrana el nuevo reglamento comunitario sino que también ofrece una visión global de las acciones que lleva a cabo la Unión Europea en beneficio del medio ambiente en el ámbito de la deforestación, de la política fiscal y de la política comercial comunitaria.
El Reglamento CBAM se enmarca en el Pacto Verde Europeo, la nueva estrategia de crecimiento de la Comisión Europea lanzada en 2019, en el que se abordan los retos relacionados con el clima y el medio ambiente y con el que se pretende alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Su finalidad es proteger, mantener y mejorar el capital natural, así como proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos frente a riesgos y efectos ambientales.