Esta nueva operativa, que ha contado con Ership como partner, representa para el enclave catalán "un paso adelante en la mejora de posicionamiento del Port en el movimiento de productos agroalimentarios", tanto en el territorio como en el Mediterráneo, explican desde la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT).
Desde el año pasado, el Port de Tarragona trabaja una media de tres trenes semanales de productos agroalimentarios, principalmente maíz con tráficos de cinco trenes semanales desde el pasado mes de abril. En esta ocasión es la primera vez que se carga harina de soja, lo que permitirá prestar un nuevo servicio en la infraestructura portuaria: una línea regular de transporte ferroviario desde el Port hacia los clientes finales del hinterland del puerto tarraconense.
La operativa "pretende introducir un salto cualitativo y cuantitativo en la cadena logística, puesto que para este tipo de producto es un servicio más eficiente, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista sostenible", apunta la APT.
La operativa "pretende introducir un salto cualitativo y cuantitativo en la cadena logística, puesto que para este tipo de producto es un servicio más eficiente, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista sostenible", apunta la APT.
Este sistema, actualmente en periodo de pruebas, abre las puertas a una nueva actividad con gran potencial para transportar mercancías por ferrocarril al destino en las zonas de Zaragoza, Huesca, Lleida y Vic. El departamento comercial de la Autoridad Portuaria de Tarragona, añaden, "trabaja en estos momentos en conseguir nuevos clientes en el servicio ferroviario para el movimiento de agroalimentarios, aprovechando las posibilidades que se presentan a medio plazo".
Carga de 250 toneladas de harina de soja en 4 vagones en las instalaciones portuarias. Tráfico de productos agroalimentariosEl Port de Tarragona recibe productos agroalimentarios de los principales países productores, como Ucrania, Rumanía, Argentina y los Estados Unidos. "La distribución de estos productos alcanza un hinterland muy importante, que incluye toda Catalunnya, Aragón y gran parte de Navarra y del este de Castilla, donde se fabrica más del 40% del total de la producción de piensos de España", destaca la APT.
Los productos se importan a través del Port de Tarragona, desde donde se transportan a las zonas donde se fabrican los piensos para la alimentación animal, como son las fábricas de Lleida, Zaragoza, Girona y, en menor medida, a industrias de Soria y Huesca.
Desde el Port de Tarragona explican que el movimiento de productos agroalimentarios es uno de los más destacados en el puerto tarraconense, tanto por su volumen, unos 5 millones de toneladas anuales de media, como por las importantes instalaciones y repercusión económica en el hinterland.
Para el almacenamiento de estos productos, el Port dispone de 260.000 metros cuadrados de superficie cubierta, cifra solo equiparable a las capacidades del Port de Tarragona en el almacenamiento de líquidos a granel.
La alta especialización portuaria en el tráfico de agroalimentarios facilita que en el Port de Tarragona se trabaje con una amplia diversidad de productos y subproductos agroalimentarios (más de 60 variedades), "motivo por el cual el Port se sitúa en una posición muy destacada respecto al resto de puertos europeos", concluyen.