El tráfico total del puerto de Amberes en 2020 ascendió a 231 millones de toneladas, cifra que es un 3,1% inferior a la registrada el año anterior.
Tanto el coronavirus como el creciente proteccionismo, resultado de las tensiones comerciales mundiales, tuvieron un impacto negativo en los flujos de mercancías fraccionadas o breakbulk en 2020, lo que provocó una disminución del 16,3% de este tráfico. El acero, el principal grupo de productos básicos en este segmento, fue golpeado con especial dureza.
Por su parte, el sector del automóvil también sufrió como resultado de la crisis del coronavirus y el tráfico disminuyó en un 9,4%. En el caso de los vehículos nuevos, la caída fue del 21,5%.
El Puerto de Amberes ha resistido con firmeza la crisis del COVID-19. Infografía: Puerto de Amberes.
Graneles
Aunque la producción de carbón siguió creciendo en el primer trimestre, tras el inicio de la pandemia se detuvo la progresión. Los fertilizantes, minerales, arena y grava también sufrieron pérdidas en 2020, mientras que la chatarra prácticamente se mantuvo, lo que resultó en una disminución del 17% de los graneles sólidos. Este descenso se debe a la creciente oferta de energía verde y la reducción de la demanda de carbón y minerales del sector del acero.
Los graneles líquidos, por su parte, cayeron un 4,2% en total. La producción de crudo descendió un 60% debido a la reducción de las actividades de las refinerías. Mientras tanto, el rendimiento de los derivados del petróleo se recuperó con un crecimiento del 3,4%, a pesar de una reducción inicial de la demanda por la crisis del coronavirus y la fuerte caída del precio del petróleo. Los productos químicos también anotaron una caída en la demanda, lo que provocó un descenso del 8,9%.