Dicho crecimiento viene marcado por el incremento en un 2,1% del número de pasajeros de crucero, con un total de 1.635.772 cruceristas hasta el mes de julio, 33.062 personas más que en el mismo periodo del año anterior. La cantidad de turistas que partió desde el puerto catalán fue de 462.717, mientras que 452.422 desembarcaron en Barcelona durante el mismo periodo; y los 720.633 restantes fueron pasajeros de tránsito.
En este sentido, durante el mes de julio el tráfico de pasajeros de crucero del Puerto de Barcelona creció también un 2,1% contabilizando un total 359.050 cruceristas, frente a los 351.600 que se registraron en el séptimo mes de 2018. Así, el catalán se mantiene como uno de los puertos referentes a nivel mundial en el sector de cruceros.
Por otra parte, el tráfico de pasajeros de ferris en línea regular también se ha incrementado en un 6,4%, contando un total de 804.336 viajeros, frente a los 756.083 del año anterior. Hasta el mes de julio embarcaron en Barcelona 442.224 personas, 254.407 de ellas, con destino a otros puertos nacionales, mientras que 132.268 pasajeros se dirigían a destinos europeos y 55.547 partieron rumbo a otros destinos, como el norte de África. En cambio, fueron un total de 362.114 las personas que llegaron al Barcelona procedentes de otros puertos nacionales e internacionales.
Por lo que respecta al número de escalas, durante los primeros siete meses del año se contabilizaron un total de 420 barcos de crucero y de 1.861 ferris de línea regular, ambas cifras inferiores a las registradas en el mismo periodo del 2018. Datos que demuestran que los buques cuentan con mayor capacidad.