Según ha confirmado a este Diario una portavoz de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), tras iniciarse los trámites para la conexión a la alta tensión, los responsables del puerto catalán esperan tener una respuesta de REE y del ministerio antes de que concluya el actual ejercicio. Una vez se obtenga el visto bueno, será necesario definir de dónde provendrá la energía necesaria, bien de una estación eléctrica ya existente o bien de una de nueva construcción.
Esta es una de las medidas que el Puerto de Barcelona tiene en proyecto dentro de su estrategia por la sostenibilidad, que abarca muchos otros ámbitos de actuación. Algunas de las acciones puestas en marcha ya, y que están recogidas en el Plan de Mejora de la Calidad del Aire aprobado en 2017, son la promoción del gas natural licuado (GNL) o la aplicación de bonificaciones a los buques menos contaminantes. Este listado de 53 acciones ha permitido reducir de forma efectiva las emisiones contaminantes de la actividad portuaria en estos dos años.
Por otro lado, y dentro de esta apuesta por el uso de energías menos contaminantes, el Puerto de Barcelona tiene en estudio un proyecto para instalar placas fotovoltaicas en distintos puntos del recinto portuario. Al respecto, desde la APB indican que todavía no se han definido ni la ubicación ni la cantidad de placas a instalar pero lo que sí está claro es que la idea es “generar cuanta más energía limpia mejor”.
En el Puerto de Barcelona tienen claro que “la apuesta por la sostenibilidad de los puertos es un elemento imprescindible para garantizar el encaje puerto-ciudad y para asegurar su crecimiento futuro”. Pero no solo eso, la autoridad portuaria catalana remarca el hecho de que la sostenibilidad contribuye también “a su modernización y diferenciación en relación a otros puertos en un contexto de comercio mundial cada vez más globalizado”.
La APB se ha fijado como objetivo a medio plazo una reducción de las emisiones de NOx del orden del 35% hasta los años 2026-2030. Alcanzar esta meta antes o después dependerá “de las inversiones que se puedan realizar para incrementar el uso de energías alternativas”. Y subrayan que “cuantos más proyectos podamos hacer realidad, más porcentaje de emisiones de NOx podremos reducir”.