La Autoridad Portuaria da mucha importancia a estas certificaciones, de ampliación voluntaria, “que son un reconocimiento a su política medioambiental y refuerzan su voluntad de actuar a todos los niveles en la lucha contra el cambio climático”, aseguran.
Concretamente, el Puerto de Barcelona ha renovado la certificación ISO 14001, que demuestra su compromiso por minimizar su impacto en el entorno, prevenir la contaminación y desarrollar una mejora continua de su gestión ambiental. Por otra parte, ha renovado la inscripción en el registro voluntario de la Unión Europea EMAS (Eco-Management and Audit Scheme-Reglament Comunitario de Ecogestión y Auditoría), que reconoce a las organizaciones que han implantado un sistema de gestión medioambiental y han adquirido un compromiso de mejora continua mediante auditorías independientes. Por último, también ha renovado la certificación PERD (Port Environmental Review System), un estándar ambiental específico para puertos europeos creado por la ESPO (European Sea Ports Organisation en sus siglas en inglés).