El Puerto de Bilbao está especializado en el sector agroalimentario. Por sus instalaciones se mueven cerca de dos millones de toneladas de este tipo de mercancías. La mitad de este tráfico son habas de soja, seguidas de los aceites y grasas, pienso y forrajes, y los cereales y sus harinas.
La comunidad portuaria concentra un importante número de empresas con una amplia gama de productos y servicios vinculados a la logística del negocio agroalimentario, los biocombustibles y el resto de productos agrícolas: agencia, fletamento, manipulación portuaria, almacenamiento, transporte por carretera, despacho de aduana, certificadores de calidad entre otro largo etc. Entre las empresas que dan servicio a este tipo de tráfico se encuentran las estibadoras Bergé Marítima, Consignaciones Toro y Betolaza y Servicios Logísticos Portuarios (SLP); las empresas industriales Acideka, Bunge, Depósitos Portuarios y Tepsa; y la firma SGS que ofrece servicios de análisis certificación. Cuenta además con un Puesto de Inspección en Frontera (PCF) autorizado por la Comisión Europea para el control fitosanitario a la importación de todo tipo de productos agroalimentarios procedentes de terceros países.
Mayor capacidad
Actualmente, la Autoridad Portuaria está ampliando la capacidad de sus instalaciones y en 2022 tendrá disponibles 50.000 metros cuadrados adicionales para la manipulación de graneles sólidos. La construcción de la segunda fase del Espigón Central proporcionará además otros 300.000 metros cuadrados de nueva superficie. Cuenta, asimismo, con 57 hectáreas en los dos puertos secos que gestiona, situados en Burgos y Álava.
Todo ello, unido a las buenas comunicaciones con su hinterland, hacen del Puerto de Bilbao un óptimo lugar para el desarrollo de nuevos negocios vinculados con el comercio internacional de “commodities”.