Los datos indican, según la AP, que “la actividad logística del recinto portuario fue la que más se incrementó en el sistema portuario español a nivel porcentual, como ya ocurrió en 2021 y 2022”.
La evolución positiva del tráfico de contenedores, que superó el millón de toneladas y reveló un incremento del 613%, fue un revulsivo para el cómputo total de la actividad portuaria entre los meses de enero y junio del presente ejercicio.
Esta operativa se vio muy afectada por la situación económica y geopolítica mundial en 2023 pero los acontecimientos recientes como la crisis en el Mar Rojo y el acuerdo comercial alcanzado con MSC Cargo hicieron remontar de forma muy destacada el movimiento de contenedores en el Puerto de Málaga.
La importación de vehículos nuevos también fue notoria en la primera mitad del año ya que se movieron más de 50.000 unidades, lo que supuso un aumento del 68,2% respecto al mismo periodo del año anterior.
Por su parte, el comportamiento del granel líquido, principalmente de los aceites, adquirió relevancia durante el primer semestre con un movimiento de 70.348 toneladas y un incremento del 67,2%.
Los graneles sólidos se consolidaron de enero a junio, aumentando ligeramente su actividad un 10,9%, con un movimiento de 722.076 toneladas. Los productos agroalimentarios continúan siendo los más destacados, especialmente los cereales y su harina. Además, hay que mencionar también el movimiento de cemento y clínker, que se ha incrementado un 21,9%.