La Autoridad Portuaria, de la mano de la Fundación Málagaport, Noatum Terminal Málaga, la naviera Hapag Lloyd en Perú y con la colaboración de Andalucía Trade, Track Global Solutions y la Asociación de Gremios Agrarios del Perú (AGAP) organizó una Jornada Profesional para dar a conocer los retos y oportunidades que ofrece el Puerto de Málaga a las empresas peruanas que tienen como objetivo la agroexportación a Europa.
MÁLAGA. Este evento reunió en la ciudad de Lima a 85 profesionales pertenecientes a navieras, operadores logísticos y empresas locales peruanas que mostraron interés en diversificar sus líneas de tráfico hacia el continente europeo, incluyendo Málaga en sus itinerarios y con los que, además, se mantuvieron encuentros B2B para analizar las necesidades de forma más personalizada.
A nivel institucional, los representantes de la comitiva malagueña fueron recibidos por la Viceministra de Comercio Exterior de Perú, Teresa Stella Mera y la Consejera de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Perú, Cristina Santamaría junto a su equipo.
Puerto “boutique”
Se denomina un puerto boutique a un recinto mediano que ofrece una alta calidad en sus servicios y una atención personalizada. En este sentido, Málaga cumple con las características que requieren las compañías de exportación en Perú y así lo mostró la delegación malagueña que se trasladó al país latinoamericano la pasada semana.
Los principales productos que Perú exporta a España corresponden al aguacate, la uva, el espárrago, la alcachofa, el mango y la cebolla, entre otros. La especialización de las compañías de la Axarquía, que gestionan el proceso de preparación y maduración de los productos provenientes de Latinoamérica, hace que crezca de forma importante este tráfico, como ya lo hizo en 2023, con un incremento del 21% en las importaciones.
La situación geoestratégica del Puerto de Málaga como punto de encuentro entre las más importantes rutas atlánticas y mediterráneas, así como su operatividad las 24 horas, los 365 días del año debido a sus buenas condiciones climatológicas, lo hacen una alternativa muy interesante como puerto de entrada a Europa.
La superficie de almacenamiento de 42.000 metros cuadrados y la conectividad por carretera y ferrocarril a los principales nodos logísticos del país y a las empresas importadoras facilita el movimiento de las mercancías dado que estas conexiones amplían la zona de influencia del propio recinto portuario.
El Puerto de Málaga cuenta, además, con 723 metros de longitud de muelle y hasta 16 metros de calado. Los 648 conectores para contenedores refrigerados permiten el movimiento de productos perecederos y hortofrutícolas. El servicio Reefer Fast Track facilita el acceso sin colas, agilizando los procesos al igual que lo hace el Punto de Inspección Fronterizo, que opera siete días a la semana mediante la coordinación de todos los agentes implicados en la cadena logística.
