La técnica es conocida en inglés con la expresión cold ironing. Con un presupuesto de licitación de 2,1 millones de euros, financiados en un 20% por Fondos Europeos CEF y con un plazo de ejecución máximo de 11 meses, el proyecto prevé la alimentación eléctrica en media y baja tensión que permita el suministro de electricidad desde el puerto a los buques que atraquen en el muelle Paraires.
“La instalación estará preparada para conectar a la red eléctrica, aunque no de forma simultánea, un buque tipo ferry de baja tensión de 800 kilovatios”, aseguraron desde la Autoridad Portuaria. Para la conexión eléctrica a tierra, el proyecto contempla, entre otras obras, la instalación de 275 metros de líneas subterráneas de media tensión, un centro de transformación, un convertidor de frecuencia y una subestación eléctrica en la zona de servicio del puerto de Palma.
Adaptación compartida
En diciembre de 2018, la Autoridad Portuaria de Baleares informó a Trasmediterránea y Balearia, las navieras que operan habitualmente en el muelle de Paraires, que tenía previsto en breve poner en funcionamiento este sistema para que los buques que atraquen en este muelles estén conectados a la red eléctrica.
La Autoridad Portuaria participa desde 2016 en consorcio con otros puertos de interés general en un proyecto denominado OPS Master Plan. Este proyecto, subvencionado por la Unión Europea, tiene por objetivo diseñar un plan director que permita el desarrollo de la tecnología cold ironing en el sistema portuario español, contemplando una prueba piloto en el puerto de Palma para extender la red eléctrica hasta el muelle de Paraires y permitir la conexión eléctrica de los buques adaptados para ello. De hecho, “esta conexión en Paraires será la primera conexión a un buque en media tensión en España”, destacan desde el puerto.
Según el jefe de Calidad, Medio Ambiente, Innovación y RSC de la Autoridad Portuaria, Jorge Martín, el propósito de adaptarse para reducir las emisiones de gases y generación de ruido en los puertos tiene que ser un compromiso compartido por todos los operadores portuarios. “En este caso, la APB hace de facilitador para que las navieras reduzcan la contaminación provocada por su actividad en el puerto”, apunta Martín.
En este sentido, los ferris que operen en el muelle de Paraires, una vez entre en servicio el sistema de conexión eléctrica a tierra, deberán estar adaptados a la tecnología del cold ironing, evitando así el empleo de combustibles fósiles durante su estancia en el muelle comercial más cercano a la ciudad.